El poderoso FBI, que actúa cada vez más como la policía privada del Partido Demócrata, sabía bien lo que se hacía al presionar a las redes sociales para que censurasen la noticia sobre el portátil de Hunter Biden y declarar a los medios que se trataba de “desinformación rusa”: de haber conocido y creído la noticia, que ha resultado completamente real, hubiera cambiado la intención de voto de miles de estadounidenses en las pasadas presidenciales, dando la victoria a Donald Trump.
Eso es, al menos, lo que cree los que deben saberlo, los ciudadanos de Estados Unidos, un 79% de los cuales cree que Trump habría ganado si los votantes hubieran sabido la verdad sobre el portátil de Hunter Biden: que era real y no «desinformación rusa», como los funcionarios de inteligencia alineados con Joe Biden hicieron creer falsamente al público, según una nueva encuesta.
La encuesta la llevó a cabo a principios de mes el Technometrica Institute of Policy and Politics de Nueva York. La abrumadora mayoría de quienes confiesan conocer el asunto se dan cuenta de que lo que se ha revelado acerca del disco duro del vástago del presidnete es real. Solo un 11% sigue creyendo que es obra del Kremlin.
The Washington Post y The New York Times, diarios del régimen poco sospechosos de alinearse con la agenda MAGA, confirmaron recientemente que el portátil y su contenido son auténticos, aunque cuando saltó la noticia en las páginas del New York Post descartaron la idea misma de que se tratara realmente del dispositivo de Hunter.
En octubre de 2020, el New York Post publicó la historia de que Hunter Biden había abandonado el portátil Apple en un taller de reparación de Wilmington, Delaware. El periódico expuso correos electrónicos del disco duro que indicaban que la familia Biden pudo haber participado en negocios ilícitos en Ucrania, China y otros países. Las redes sociales censuraron la historia, negando a los votantes información crítica en vísperas de las elecciones.
Casi las tres cuartas partes de quienes conocen el tema (el 74%) cree que el FBI y la comunidad de inteligencia engañaron deliberadamente al público y a los votantes al afirmar que se trataba de un complot del Kremlin para dañar la candidatura de Biden.
El 19 de octubre de 2020, más de 50 exfuncionarios de inteligencia de EE.UU., incluido el director de la CIA, John Brennan, firmaron una carta pública afirmando que el material publicado por el Post del disco duro de Hunter “tiene todas las características clásicas de una operación de información rusa”, aunque ninguno de ellos lo había visto. Joe Biden citó su carta en los debates presidenciales para desviar las preguntas sobre el portátil.
El 47% llegó a reconocer que hubieran cambiado su voto de saber antes de las elecciones que el contenido del portátil era real y no «desinformación», incluyendo más de dos tercios (71%) de los demócratas.
