El Consistorio presidido por Ada Colau ya emitió un comunicado contra los vecinos que no quieren una mezquita en su barrio.

Un militante separatista agredió el pasado sábado a una madre con su hija por oponerse a la construcción de una mezquita en la calle Japón de Barcelona.

Separatista de la CUP agrede a una mujer con su hijo de 5 años por oponerse a la apertura de una mezquita en la calle Japón. pic.twitter.com/h2IRRa2OhK

— Sheldon (@numer344) 17 de marzo de 2018

El pleno del distrito de Nou Barris ya aprobó por unanimidad una declaración institucional contra los vecinos en la que defendía que el barrio estuviera «libre totalitarismos».
En este sentido, el Consistorio podemita emitió un comunicado contra los que no quieren una mezquita en su barrio y dijo que sus protestas producían «ruido y molestias por el volumen, la intensidad y la frecuencia». «Es una intromisión a la intimidad de las personas y una alteración de la pacífica convivencia», añadió.
Asimismo, mantuvo que es su obligación mantener el derecho fundamental a la libertad religiosa y que la ley solo obliga que los locales donde se realicen estas actividades cuenten con unas condiciones técnicas adecuadas y proporcionadas al tipo de actividad que se ha de desarrollar.
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