El empresario Víctor de Aldama, que se ha presentado en la declaración de Leire Díez para criticar el «paripé» organizado por el Gobierno de Sánchez, ha avisado de que difundirá más información comprometedora para el PSOE si no dimiten y convocan elecciones. En unas declaraciones cargadas de acusaciones y advertencias, Aldama ha acusado directamente al entorno de Ferraz de haber pactado el silencio de Díez durante su reciente comparecencia, negando que los documentos entregados y las dos horas que pasó en la sede socialista fueran otra cosa que una maniobra de encubrimiento.
«Lo que ha hecho en Ferraz durante dos horas es pactar su silencio», ha afirmado con rotundidad, restando credibilidad a la versión oficial de que Leire Díez había entregado más de 7.000 folios como parte de su colaboración. En su intervención, Aldama ha exigido la dimisión inmediata del presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, así como del secretario de organización del PSOE, Santos Cerdán, a quienes acusó abiertamente de corrupción: «Lo que tiene que hacer el señor Santos Cerdán es irse también y dejar de robar. Y estoy diciendo robar», ha subrayado, desafiando públicamente a que le interpongan una querella si consideran que ha mentido.
A preguntas de los periodistas sobre una frase en la que advertía que «se van a enterar Sánchez y Cerdán», Aldama ha respondido que, al igual que en anteriores ocasiones, sus declaraciones preceden a la publicación de información comprometida: «Lo mismo hay que sacar más información de la que hemos sacado hasta el momento», ha advertido, dejando entrever que dispone de más material sensible que podría poner en apuros al Ejecutivo.
El empresario, que ha sido una figura recurrente en las investigaciones mediáticas y judiciales relacionadas con presuntas tramas de corrupción, ha insistido en que actuará con respeto a los procedimientos judiciales: «Antes de hacer nada hablaremos con fiscalía o hablaremos de qué tenemos que entregar a la fiscalía y a los jueces», ha apuntado, asegurando que priorizará los cauces legales antes de realizar nuevas revelaciones.
Finalmente, Aldama ha dirigido un duro mensaje político al presidente del Gobierno: «Yo no le considero mi presidente, ni el de los españoles. Se ha cargado el país y su propio partido», ha sentenciado, recordando que incluso desde dentro del PSOE han surgido voces críticas por el deterioro de la situación. Preguntado por si el partido debería temer sus próximas acciones, ha sido tajante: «Debería».
