El alcalde de Madrid, José Luis Martínez-Almeida, ha reivindicado este viernes «el papel esencial y determinante» del rey Juan Carlos al margen de la investigación de la Fiscalía del Tribunal Supremo por presuntas irregularidades, y ha asegurado que cuando se ataca al rey emérito no es por «presuntas irregularidades» sino que es un ataque a la monarquía «como forma de desestabilización».
Lo ha dicho Martínez-Almeida en un desayuno informativo de Europa Press, en alusión al rey Juan Carlos tras las noticias publicadas sobre su presunto dinero oculto en Suiza, que ha suscitado el debate en torno a la inviolabilidad del jefe del Estado después de que el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, se mostrase partidario de limitarla al ejercicio del cargo.
El alcalde madrileño ha dicho que respeta el proceso judicial pero ha reivindicado el papel del rey que ha sido «esencial y determinante» para lograr una España constitucional, y ha aseverado que no hay que confundir los ataques al rey con los ataques a la monarquía y a la jefatura del Estado.
En este punto, ha cargado contra el presidente del Gobierno por haber calificado de «inquietantes y perturbadoras» las nuevas informaciones sobre el presunto dinero oculto que el rey emérito tenía en Suiza y la donación que hizo de 65 millones de euros a su amiga, Corinna Larsen, al margen del fisco.
Ha señalado que «lo único inquietante y perturbador» es que haya un Gobierno donde esté el vicepresidente segundo y líder de Podemos, Pablo Iglesias -a quien ha criticado por «poner en duda a los medios de comunicación» y «naturalizar el insulto»-, y ha lamentado que Sánchez no haya tenido una palabra de respaldo hacia el rey Felipe VI.
Además, ha indicado que hablar de monarquía en estos momentos «de convulsión sanitaria, económica y social» le parece «irresponsable» desde el punto de vista institucional
Por otro lado, ha calificado de «patinazo» por parte del Gobierno que la vicepresidenta y ministra de Asuntos Económicos española, Nadia Calviño, no haya logrado hacerse este jueves con la presidencia del Eurogrupo tras perder en la elección frente al ministro de Finanzas irlandés, Paschal Donohoe, quien se impuso también a su homólogo luxemburgués, Pierre Gramegna.
Ha afirmado que a Calviño no le ha perjudicado su preparación sino «el Gobierno de España», porque en Europa «no se distingue» el relato entre sus miembros.
