«Ser es defenderse», Ramiro de Maeztu
Calificaron al secuestrador de «preso político»

Altos cargos de Bildu participan en un homenaje al fundador de ETA en San Sebastián y recuerdan al secuestrador de Ortega Lara

Homenaje al fundador de la banda terrorista ETA. Redes Sociales

La formación Sortu, integrada en EH Bildu, celebró ayer jueves un homenaje en honor a José Luis Álvarez Emparanza, conocido como «Txillardegi«, que falleció hace 13 años y es recordado por fundar la banda terrorista ETA. En el acto, exaltaron la figura de «Txillardegi» como símbolo del independentismo vasco pese a su relación directa con el terrorismo, lo que ha generado un fuerte rechazo en diversos sectores.

Además, Sortu rindió tributo en las redes sociales al etarra Josu Uribetxeberria Bolinaga, en el décimo aniversario de su muerte. Bolinaga, condenado a más de 178 años de prisión, fue uno de los responsables del secuestro de José Antonio Ortega Lara, funcionario de prisiones retenido en un zulo durante 532 días, uno de los episodios más brutales de la historia de ETA.

El secuestro de Ortega Lara, perpetrado en enero de 1996, marcó un antes y un después en la lucha contra ETA. Fue capturado en el garaje de su vivienda en Logroño, trasladado en el maletero de un coche y llevado a una nave industrial en Mondragón, donde permaneció en un espacio subterráneo de tres metros de largo por dos de ancho y 1,8 de altura. Durante su cautiverio, Ortega Lara recurrió a su fe y a los recuerdos de su familia para soportar el encierro. «Hablaba en voz alta con mi mujer porque no tenía a nadie más. Rezaba rosarios todos los días, aunque muchas veces me enfadaba con Dios pidiéndole una salida«, relató años después.

El secuestro terminó el 30 de junio de 1997, cuando una operación de la Guardia Civil permitió liberar al rehén y detener a Bolinaga y otros tres miembros de ETA: José Luis Erostegui Bidaguren, José Miguel Gaztelu Ochandorena y Javier Ugarte Villar. Aunque fueron condenados a 32 años de prisión, todos los implicados están actualmente en libertad.

En el tuit, Sortu calificó a Bolinaga como un «preso político» y defendió su trayectoria como «sensata y silenciosa«, minimizando su participación en crímenes que conmocionaron a la sociedad española. Este tributo, sumado al dedicado a Txillardegi, ha reavivado el debate sobre la memoria histórica y la condena del terrorismo.

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