El gobernador del Banco de España, Pablo Hernández de Cos, ha solicitado a las autoridades de la Unión Europea (UE) que implementen de «una manera, completa y oportuna» los elementos regulatorios pendientes de Basilea III en el sector bancario para afrontar las consecuencias de la crisis creada por la covid-19.
De acuerdo con un artículo en inglés publicado en la revista del cabildeo o grupo de presión financiero Eurofi, el gobernador del Banco de España ha planteado esta propuesta porque las medidas de refuerzo del capital del sector adoptadas tras el acuerdo Basilea II han permitido capear mejor esta crisis que la económica-financiera de 2008.
En este sentido, ha indicado que «el sistema bancario entró en esta crisis sobre una base más resistente que hace doce años», por lo que ha señalado la «importancia de un sistema bancario fuerte, respaldado por estándares globales y prudentes».
En este sentido, ha abogado por «adaptar rápidamente y en coordinación» las normas pendientes de aplicar de Basilea III, especialmente las relacionadas con los colchones de capital y liquidez.
En relación con esto, ha propuesto a «todas las autoridades nacionales y de la UE» que no descuiden las relaciones entre el sector financiero y la economía real porque la banca ha ayudado a mitigar los desequilibrios que han surgido durante esta crisis, por lo que ha requerido que tanto los bancos como las autoridades vigilen de cerca «los riesgos y vulnerabilidades» para hacer un sector más fuerte.
Todo ello con la finalidad de que la crisis económica, que «tendrá un impacto significativo en la calidad de las carteras crediticias de los bancos», no se agrave al combinarse con una crisis financiera, lo que suele empeorar y profundizar las crisis económicas.
Hernández de Cos también ha solicitado una mayor cooperación en Europa, lo que se puede lograr mediante la profundización de la Unión Bancaria con la creación de un seguro de depósitos mutualizado, el avance en la Unión de Mercados de Capitales o de la próxima emisión de deuda a través del fondo europeo de recuperación.
En su opinión, con estas propuestas se podría afrontar los desafíos que surjan en la economía tras la pandemia y los retos actuales del sector, entre los que ha destacado la baja rentabilidad de la banca, la influencia de la tecnología en el sector, el aumento de la deuda pública y privada y la necesidad de mitigar los riesgos financieros relacionados con el clima.
