«Sospecho que el banco tenía potencialmente más garantías de las que presentó, pero si no las trajo…No las hemos visto, no puedo certificarlo», ha afirmado Alonso. «Las que no se presentan al Banco de España es como si no existieran», ha añadido.
Bombazo del subgobernador del Banco de España (BDE), Javier Alonso, que puede dar un giro de 180 grados a las futuras decisiones judiciales en torno a la venta del Banco Popular.
En el marco de un curso de verano de la Universidad Internacional Menédez Pelayo y la Asociación de Periodistas Económicos, Alonso ha afirmado que el Banco Popular mostró «relativamente pocas» garantías. Una actuación que, si hubiera sido distinta, podría haber evitado la venta del banco por un euro al Banco Santander. «Sospecho que el banco tenía potencialmente más garantías de las que presentó, pero si no las trajo…No las hemos visto, no puedo certificarlo», ha afirmado Alonso. «Las que no se presentan al Banco de España es como si no existieran», ha añadido.
La historia, según la ha relatado Alonso, continuaría de la siguiente manera. El Banco de España preguntó a los responsables del Popular, presidido en ese momento por Emilio Saracho, por esas hipotéticas garantías, a lo que ellos habrían respondido: «A lo mejor esta noche…». «El Banco de España otorgó toda la liquidez que pudo con las garantías que le presentó el banco», ha dicho Alonso que, eso sí, ha asegurado que la situación de los 300.000 accionistas que han visto cómo el valor de sus acciones se convertía en cero no habría sido distinto aunque hubiera existido inyección económica.
«No sé si tiraron [Saracho y los responsables del Popular] la toalla antes de tiempo o no, pero la verdad es que no daba la impresión de que hubiera mucho más tiempo», ha señalado.
Polémicas declaraciones las del subgobernador del Banco, diez días después de que la Asociación de Inspectores y Auditores Informáticos del Banco de España pusiera en duda el supuesto agujero de entre 2.000 y 8.000 millones de euros detectado en el Banco Popular por un «experto independiente», cifra que permite cuestionar tanto su independencia como su profesionalidad.
En una nota, esta asociación calificó de «llamativo» que la valoración de las pérdidas estimadas del Popular que, según lo publicado habría realizado la firma auditora Deloitte, estableciera un rango de entre 2.000 y 8.000 millones de euros en función de los escenarios. Esto lleva a pensar, señalaba la asociación en su comunicado, que o los «escenarios» son de una diversidad extrema, o el «experto» no lo es tanto, o no lo es su independencia.
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