La Comisión Europea va a obligar a España a explorar sus minas de «tierras raras» tras una última década en la que la agenda climática ha llevado al cierre a casi la mitad de las exploraciones que había hace 15 años (en 2020 eran poco más de 2.600 frente a las 4.114 del año 2008).
El objetivo es poder competir frente a China, que produce un 13% de litio, uno de los minerales claves para la llamada «transición energética», según la Agencia Internacional de la Energía.
Así, las instituciones europeas colocan la etiqueta de «estratégicos» a más de una treintena de elementos «raros». Cabe destacar el litio —ya mencionado—, el cobalto o el magnesio, materiales imprescindibles para la industria. Y reclaman un plan para extraer estos materiales en los distintos yacimientos con los que cuenta España. El de Valdeflores (Cáceres), por ejemplo, contiene una de las mayores reservas de litio de toda Europa.
Desde el Ejecutivo de Pedro Sánchez se ha impuesto todo tipo de obstáculos a la exploración de los recursos propios por el sometimiento a la agenda climática, una legislación que imposibilita que salga adelante cualquier proyecto.
En este sentido, el Gobierno ha rechazado el concepto de «soberanía energética» —propuesto por VOX— así como y la posibilidad de explorar, investigar y explotar los recursos propios, minerales y energéticos. «Es una política errónea que sólo obedece a las imposiciones del fanatismo climático y a los intereses de lobbies ecologistas, pone en riesgo la propia economía y causa un daño muy grave a nuestra competitividad», subraya la formación liderada por Santiago Abascal.
