El Departamento de Acción Exterior y Unión Europea de la Generalidad de Cataluña ha gastado 200.000 euros para conmemorar la Diada en las ‘embajadas’ catalanas repartidas por todo el mundo. Ante una pregunta escrita enviada por el diputado catalán Antonio Gallego, la consejera Meritxell Serret ha respondido con la cifra exacta del gasto de dinero público en propaganda separatista: 199.421,88 euros.
El gasto no es excesivo en comparación con los millones destinados a las ‘embajadas’ que los sucesivos gobiernos separatistas han montado por el globo. Así, la red de delegaciones cuenta ya con 40 oficinas para la «implementación comercial y productiva de los mercados exteriores». Un despliegue que, tal y como explicó la consejera Serret, se pretende «duplicar» para seguir internacionalizando el procés.
A las 40 oficinas se suman 21 delegaciones formales repartidas en un total de 72 países, tratando de establecer una red de representación institucional expandida por Asia, Europa y hasta África, y que ahora pretende cruzar el charco hacia Iberoamérica: ya está prevista la apertura de una nueva ‘embajada’ en los Estados Andinos. La actual legislatura, de hecho, pretende «consolidar» y «maximizar la capacidad» de dichas delegaciones.
No es esa, sin embargo, la única nueva apertura. El Gobierno separatista de Cataluña quiere seguir implementando su acción exterior en el sureste de Europa y África, abriendo nuevas delegaciones en Egipto, Libia y Grecia. Unas nuevas incorporaciones que cargarán aún más el presupuesto catalán, del que ya se destinan más de dos millones de euros públicos para sufragar los gastos de personal de estas oficinas internacionales. «Más allá de las posibles incorporaciones a la red de delegaciones, una de las prioridades del Gobierno es desplegar al máximo las funciones» de las ‘embajadas'», ha reconocido la propia Generalidad.
