«Ser es defenderse», Ramiro de Maeztu
Este artículo se publicó en La Gaceta antes de convertirse en La Gaceta de la Iberosfera, no siendo entonces propiedad de Fundación Disenso.

Colau utiliza la iluminación navideña para apoyar a los golpistas

PP, PSC y Ciudadanos han pedido que «no se politice la Navidad».


El Ayuntamiento de Barcelona que preside Ada Colau politizará parte de la iluminación navideña para «visualizar la protesta ciudadana contra los encarcelamientos de líderes sociales y políticos catalanes». Usará el color amarillo para iluminar fuentes y fachadas públicas, según la proposición aprobada este miércoles con los votos de Barcelona en Comú, PDeCAT, ERC y la abstención de la CUP.
La medida, que ha contado con la oposición de PP, PSC y Ciudadanos que han pedido que no se politice la Navidad, incluye hacer referencia a este asunto en el acto para encender las luces de Navidad el 23 de noviembre en La Rambla.
La concejal del PP, Ángeles Esteller, ha manifestado que «los políticos tienen que asumir las consecuencias de sus hechos y que no hay por qué politizar ni fuentes, ni Navidades». «En España no hay presos políticos», ha señalado la edil popular, antes de pedir conmemorar el día de la Constitución del 8 de diciembre.
El primer teniente de alcalde, Gerardo Pisarello, le respondió que si se hiciera algo especial sería colocar un «crespón negro» porque «hay un partido que ha vulnerado y dinamitado todos los elementos garantistas de la Constitución y sólo ha hecho incidencia en los elementos más autoritarios, que ha sido el PP».

‘Más parálisis’

Cabe señalar que la alcaldesa de Barcelona, Ada Colau, ha destituido este jueves de sus cargos a los ediles del PSC y ha firmado el decreto para la nueva organización del equipo del gobierno local, tras la ruptura del pacto entre comunes y socialistas, en el que piensa incorporar más «perfiles profesionales y de prestigio».
Entre los cambios más destacados figura que el primer teniente de alcalde, Gerardo Pisarello, llevará a partir de ahora la representación de Barcelona en la candidatura por la Agencia Europea de Medicamentos (EMA), en lugar del socialista Jaume Collboni.


La nueva dirección política y ejecutiva del Ayuntamiento de la Ciudad Condal es muy parecida a la que tenía en el primer año de mandato, cuando Barcelona en Comú gobernaba en solitario con sus 11 concejales. El PP ha manifestado que estos cambios solo llevan consigo «más parálisis».
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