El alcalde de Barcelona, Jaume Collboni, ha dicho que tiene una firme voluntad de limitar la masificación turística y sus consecuencias en la ciudad y que así «lo demuestran las medidas» ya lanzadas.
Lo ha dicho en un mensaje de X (antes Twitter) y publicado durante la manifestación de este sábado por la tarde en el centro de la ciudad bajo el lema Basta. Pongamos límite al turismo, con 2.800 asistentes según cifras del propio Ayuntamiento.
Collboni ha explicado que el Pla Viure de vivienda prevé suprimir más de 10.000 pisos turísticos para que vuelvan a ser residenciales; que subirá el recargo del impuesto turístico a cuatro euros por noche, para destinarlo a gestionar el impacto del turismo; y que limitará los cruceristas que no pernoctan.
También ha destacado que han puesto en marcha un plan «pionero» de gestión de 16 Espacios de Gran Afluencia (incluyendo zonas como la Sagrada Familia y el Parque Güell) y que invierten parte de los ingresos turísticos en proyectos como el Pla Clima Escola para climatizar escuelas públicas. «Reconocemos la complejidad de esta cuestión y rechazamos las soluciones simplistas», ha dicho, y ha añadido que su objetivo es construir un modelo turístico equilibrado y sostenible que beneficie a todos.
La criminalidad no deja de crecer en la ciudad
La misma mañana de este sábado, un magrebí ha apuñalado a un turista danés alrededor de las 6.00 de la mañana de este sábado frente al hotel Arts, en el distrito de Ciutat Vella, para robarle el reloj de alta gama que llevaba en su muñeca a la hora del ataque.