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Este artículo se publicó en La Gaceta antes de convertirse en La Gaceta de la Iberosfera, no siendo entonces propiedad de Fundación Disenso.

Educación acuerda las medidas de seguridad para el próximo curso y recibe críticas de Madrid y Cataluña

Un aula vacia en un colegio público.

La ministra de Educación, Isabel Celaá, se reúne este jueves con las comunidades para acordar las medidas de seguridad del próximo curso, que será presencial, con 20 alumnos máximo por clase y en el que se harán grupos estables hasta cuarto de Primaria para que los escolares no guarden distancia de seguridad.

La desescalada educativa, a partir de la fase 2, ha permitido que las autonomías reabrieran los centros para el alumnado, especialmente para los de final de etapa, aunque se ha hecho de forma dispar e incluso Andalucía optó por no abrir este final de curso.

Celaá y los consejeros de Educación debatirán ahora las medidas para la vuelta al cole a partir de septiembre.

Estas son las claves que proponen de forma conjunta los ministerios de Sanidad y Educación:

  • Desde Infantil hasta cuarto curso de Primaria incluido, es decir, hasta los 10 años, se formarán grupos estables de alumnado (a poder ser 15 niños y máximo 20) que no tendrán que guardar la distancia de seguridad de 1,5 metros ni llevar mascarilla a no ser que salgan a otra parte del centro.
  • En quinto y sexto de Primaria, en Secundaria y en Bachillerato los alumnos tendrán que guardar entre ellos la separación de al menos 1,5 metros. La mascarilla será obligatoria cuando no puedan mantener dicha distancia, pero no cuando estén sentados en el pupitre.
  • Los centros priorizarán la utilización de los espacios al aire libre para las actividades educativas y de ocio, en lugar de los cerrados.
  • Los alumnos deberán seguir una higiene de manos frecuente y meticulosa, evitar tocarse la nariz, ojos y boca, y usar pañuelos desechables.
  • Cada centro tendrá un Plan de Inicio de Curso y Planes de Contingencia y una persona responsable para todo lo relacionado con la COVID-19.
  • Los centros deberán limpiarse al menos una vez al día y los aseos al menos tres veces diarias.
  • Ventilación frecuente del centro y mantener las ventanas abiertas el mayor tiempo posible cuando las condiciones meteorológicas lo permitan.
  • Si una persona comienza a desarrollar síntomas compatibles con la COVID-19 se la llevará a un espacio de uso individual, se le colocará una mascarilla, al igual que a quien se quede a su cuidado, y se contactará con la familia.
  • Se llamará al centro de salud o al teléfono de referencia de su comunidad y, en caso de presentar síntomas de gravedad, al teléfono de emergencias 112.

Madrid y Cataluña, críticas con las medidas de Celaá para el próximo curso

Estas medidas propuestas por el Gobierno para el nuevo curso escolar, ya ha recibido las críticas de algunas comunidades, entre ellas, Madrid y Cataluña.

No obstante, todas las comunidades confirmaron su presencia en la Conferencia Sectorial que, telemáticamente, preside Celaá esta mañana en la sede del Ministerio de Educación, han confirmado fuentes de este departamento.

La Comunidad de Madrid cree «insuficientes» las medidas porque «no resuelven el problema de los espacios, número de alumnos por clase o el incremento del profesorado».
El consejero de Educación, Enrique Ossorio, señaló ayer, tras conocer el protocolo del Ministerio, que el inicio de curso debe ser «lo más normal posible» ya que, solamente si las razones sanitarias obligaran a ello, «es cuando hay que hacer un inicio de curso diferente».

El borrador del documento sobre Medidas de Prevención, Higiene y Promoción de la Salud frente al COVID-19 para los centros educativos «obliga a las Consejerías de Educación a establecer medidas de muy complicada aplicación», según Ossorio, que añadió que el fondo de 2.000 millones de euros a repartir que propone el Gobierno «sería totalmente insuficiente».

Las propuestas que ha ido lanzando el Ministerio «son irrealizables, porque en dos meses no podemos modificar los espacios de los centros educativos y porque el gasto en el profesorado sería enorme», concluyó.

Por su parte, el conseller catalán de Educación, Josep Bargalló, mostró su «radical malestar» por el documento elaborado por los ministerios de Sanidad y Educación con recomendaciones para el próximo curso escolar «sin haberlo debatido antes» e invadiendo competencias autonómicas.

Fuentes del Departamento de Educación catalán reconocieron el malestar «por el comportamiento del Estado de filtrar a través de notas de prensa temas que aún no se han debatido y más cuando quien tiene las competencias fuera del estado de alarma es el Govern».

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