El presidente en funciones de la Región de Murcia, el popular Fernando López Miras, ha perdido su segunda oportunidad para ser investido de nuevo presidente, tras no superar la votación en la Asamblea y no obtener una mayoría simple.
López Miras, que necesitaba 23 votos favorables, ha cosechado 21 síes —los de su grupo parlamentario—, pero ha contado con la oposición de Podemos, el PSOE y de VOX, al no aceptar el acuerdo ofrecido por los de Santiago Abascal como condición para darles su apoyo.
El acuerdo que el Partido Popular no ha querido aceptar y que, de haberlo firmado, hubiera supuesto el apoyo de VOX a la candidatura de López Miras, contenía una lista de medidas u objetivos de gobierno, como la reforma de la ley de recuperación y protección del Mar Menor y el compromiso de fomentar el aumento de las superficies de regadío.
VOX, liderado en la región por José Ángel Antelo, abogaba en el acuerdo rechazado por el PP por la defensa de la integridad del Trasvase Tajo-Segura y establecía como otra de las prioridades del nuevo gobierno la puesta en marcha de medidas de apoyo a la actividad productiva, acceso al mundo digital y garantías para el acceso a los servicios públicos a las personas del mundo rural, así como la protección de la práctica de la caza y pesca.
La formación de Abascal proponía al PP un nuevo gobierno que apostara por el apoyo a la maternidad y la paternidad, con deducciones sustanciales en todos los impuestos y especialmente en el IRPF autonómico por nacimiento o adopción; ayudas a las familias numerosas y la promoción de políticas para erradicar la violencia intrafamiliar, en especial la que sufren mujeres y niños.
VOX quería acordar con el PP un nuevo ejecutivo regional que implantara medidas de apoyo a los jóvenes y familias numerosas en materia de vivienda dando ayudas directas y deducciones fiscales y facilitando el incremento de vivienda pública protegida.
Otra de las prioridades del fallido gobierno, que figuraban en el acuerdo rechazado por los populares, era la seguridad en las calles, financiando el aumento de los cuerpos de policía local especialmente en las zonas rurales además de luchar contra la ocupación ilegal de viviendas. También se establecía el compromiso de eliminar las ayudas públicas a entidades que promueven la inmigración ilegal y el tráfico de seres humanos.
Además, VOX proponía aumentar la inversión en los servicios públicos, especialmente en la sanidad y la educación, garantizando que los padres sean los que decidan como educar a sus hijos, además de reducir todo tipo de gasto político innecesario.
Por último, VOX pedía la Vicepresidencia de la región, y dos de las diez consejerías, de acuerdo al resultado electoral, ya que la formación de Abascal fue apoyada por el 18% de los votantes de Murcia el pasado 28 de mayo.
