El Ayuntamiento de Barcelona ha suspendido y apartado de sus funciones a una trabajadora del Instituto Municipal de Servicios Sociales (IMSS) por presuntamente desviar dinero de ayudas sociales. Según han avanzado distintas fuentes, el consistorio tiene «indicios sólidos» de que la trabajadora supuestamente habría desviado dinero de ayudas sociales a cuentas bancarias que no son los de los usuarios a los que iban destinadas.
En este contexto, han informado que los servicios jurídicos del Ayuntamiento de Barcelona «han tomado las medidas judiciales correspondientes». Las mismas fuentes municipales han expresado plena seguridad de que se trata de un hecho aislado y que la trabajadora actúo sola: «El IMSS tiene una plantilla de 1.500 trabajadores y trabajadoras».
El consistorio había iniciado procedimientos complementarios a los actuales «para el refuerzo y mejora de los sistemas de información para identificar los diferentes procesos clave de la organización y actualización del plan del reglamento de ayudas».