La crisis sanitaria está dejando a su paso un economía diezmada por la pérdida de actividad y empleo y por una disparada deuda debido al incremento sin precedentes del gasto para hacer frente a los estragos de la pandemia. Con el objetivo de encauzar esa deuda, el Banco de España ha pedido este martes al Gobierno un plan fiscal a medio plazo con una subida de impuestos, medidas de ajuste y una reforma de las pensiones.
Las demandas del organismo supervisor han coincidido con la certificación por parte del Instituto Nacional de Estadística (INE) del retroceso histórico del PIB español del 5,2 % en el primer trimestre del año, en el que sólo hubo dos semanas de restricciones por el estado de alarma, que se prolongó durante 98 días.
Con los focos activos de covid-19 bajo vigilancia y control en trece comunidades, Sanidad ha informado hoy de 99 nuevos contagios en las últimas 24 horas, 29 en Madrid y 26 en Cataluña, y de nueve muertes, que elevan los respectivos totales a 249.271 y 28.355.
SUBIDA DE IMPUESTOS Y AJUSTES
El INE ha confirmado este martes el desplome del 5,2 % de la economía española en el primer trimestre del año, al que seguirán otras caídas ya descontadas en las previsiones de organismos nacionales e internacionales, como las últimas del FMI, que auguran un vertiginoso descenso del PIB español del 12,8 % en la primera mitad del año.
Este descenso, que dobla al mayor registrado en la anterior crisis económica (2,6 % en el primer trimestre de 2009) se apoya en un carrusel de frenéticas bajadas: el 6,6 % del consumo de los hogares, el 5,7 % de la inversión, el 8,2 % de las exportaciones y el 6,6 % de las importaciones.
A este frenazo y marcha atrás económico mundial le han seguido las intervenciones de máxima urgencia de Gobiernos, bancos centrales y otros organismos financieros con el gasto como herramienta de contención a la espera de una rápida y expeditiva recuperación, que el Banco de España no cree que se vaya a concretar en el país antes de finales de 2022.
El organismo supervisor hace esta afirmación en un informe anual hecho público hoy y dedicado globalmente a la pandemia, sus efectos y sus distintos escenarios de presente y de futuro.
En ese contexto, el Banco de España reclama, una vez se toque fondo en la crisis económica propiciada por la epidemia de SARS-CoV-2, una estrategia a medio plazo, “ambiciosa y sustentada en amplios consensos”, capaz de encauzar la deuda situada en sus sucesivas notificaciones en máximos históricos.
El organismo supervisor propugna en consecuencia aumentar el margen fiscal y redefinir la cesta de impuestos, limitando los tipos reducidos de IVA y mejorando la eficiencia del gasto, es decir, subida de impuestos directos e indirectos, y ajuste de gastos sin especificar, además de una reforma del sistema de pensiones.
BROTES Y FRONTERAS
La cara más o menos hostil de la crisis económica, cuyo impacto el propio Banco de España observa preocupante en el caso de las mujeres y de los jóvenes menores de 35 años, dependerá de la evolución de la pandemia, que ya ha rebasado los 10,4 millones de casos en el mundo con cerca de 510.000 fallecimientos, según los datos de la Universidad Johns Hopkins.
Mientras en EEUU, el asesor médico de la Casa Blanca, Anthony Fauci, advierte de que el país está en el camino de los 100.000 contagios nuevos diarios, en España las autoridades sanitarias vigilan y mantienen bajo control el medio centenar largo de brotes repartido por 13 comunidades autónomas con la mayor atención centrada en Aragón y los temporeros hortofrutícolas y en Cataluña.
La Generalitat ha informado hoy de siete brotes de coronavirus en la provincia de Lleida con un centenar de personas contagiadas, en su mayoría asintomáticas, en dos residencias, tres empresas del sector frutícola, una agroalimentaria y una comunidad de vecinos de la capital.
Los brotes locales y el cortafuegos de los rastreadores para evitar que se conviertan en brotes incontrolados de transmisión comunitaria comparten la preocupación de los expertos con los casos importados, más ahora que están a punto de abrirse las fronteras europeas, en este caso a 14 países considerados “seguros”, entre los que no están EEUU, Rusia, Brasil o México y sólo estará China si hay reciprocidad.
El ministro de Sanidad, Salvador Illa, ha cifrado en 54 los casos positivos de coronavirus importados detectados entre el 22 y el 28 de junio en una respuesta a parlamentaria en la que hace referencia a esta reapertura de fronteras con Australia, Argelia, Canadá, Corea del Sur, Georgia, Japón, Marruecos, Montenegro, Nueva Zelanda, Serbia, Tailandia, Túnez, Uruguay y Ruanda.
Estos países, con una incidencia del virus inferior a los 16 casos diagnosticados por cada 100.000 habitantes, la media de los países comunitarios, se suma a los que forman parte de la zona Schengen y también a Portugal, que mañana vuelve a abrir sus fronteras con España, tras haberlo aplazado, con la presencia de los respectivos jefes del Estado y del Gobierno.
VACUNAS ESPAÑOLAS
El ministro de Ciencia e Innovación, Pedro Duque, ha asegurado este martes que en “pocos meses” España estará lista para la producción de una vacuna y que hay cinco “candidatos”. Duque ha comparecido en la rueda de prensa posterior al Consejo Ministros, donde ha presentado un informe sobre la investigación en España en relación con el coronavirus.
España, ha dicho, cuenta con cinco «candidatos» -de los 12 que se están trabajando con financiación pública- a convertirse en una vacuna contra la covid-19 y uno de esos ensayos experimentales ha superado ya con éxito las primeras pruebas en animales: «ha producido las defensas adecuadas y proporciona muchas esperanzas».
El ministro ha vuelto a situar el horizonte para contar con una vacuna eficaz y segura en un periodo comprendido entre 6 y 12 meses, si bien ha citado como fecha periodo probable a inicios de 2021, aunque ha asegurado que la fabricación masiva podría adelantarse para comenzar a administrarse cuando todas las pruebas determinen su eficacia.
Duque ha recordado que el Gobierno ha destinado 24 millones de euros para financiar un total de 127 proyectos de investigación, centrados sobre todo en la búsqueda de medicamentos eficaces contra la enfermedad y técnicas de diagnóstico, además de la vacuna
En el terreno de los test y pruebas de diagnóstico, los esfuerzos de los proyectos de investigación se centran en la localización del virus en las personas, pero también en los ambientes, en los residuos o en las superficies.