El delegado del Gobierno, Carlos Prieto, y la consejera de Derechos Sociales e Inclusión, Mónica Martínez Bravo, reivindicó esta semana los «beneficios» de la inmigración en unas jornadas en Barcelona sobre el nuevo reglamento de extranjería, con el que se podrían regularizar unos 200.000 inmigrantes en Cataluña en dos años.
Prieto ha defendido la inmigración como una «necesidad» debido al progresivo envejecimiento de la población y ha reivindicado la llegada de extranjeros como «un activo irrenunciable par ala sostenibilidad del sistema económico y social».
Por su parte, la consejera Martínez Bravo ha subrayado «el potencial impacto transformador en la vida de muchas personas por agilizar los procesos de regularización». El reglamento de extranjería se aprobó el pasado mes de noviembre y entrará en vigor el 20 de mayo.
Sólo VOX se opone a estas regularizaciones de inmigrantes porque es «alentar una política desastrosa de fronteras abiertas que está haciendo tanto daño a la seguridad, a los salarios y a los servicios públicos de los españoles».
En este sentido, reitera que el claro beneficiado de está regulación masiva son «las mafias de trafico de seres humanos, que seguirán enriqueciéndose, y los perjudicados son los españoles, especialmente de los barrios más humildes». «Regularizar de manera masiva a inmigrantes ilegales manda un mensaje muy perjudicial: merece la pena saltarse la ley. Mandar el mensaje de que entrar en España de manera ilegal no está castigado, sino todo lo contrario: es una gravísima irresponsabilidad. Es una evidencia que con esta medida se dispara el efecto llamada», manifestó el portavoz nacional, José Antonio Fúster.
