La vicepresidenta económica del Gobierno, Nadia Calviño, optará a la Presidencia del Eurogrupo, según confirmaron desde el Ejecutivo español, que formalizará este mismo jueves su candidatura para sustituir al portugués Mario Centeno.
El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, considera que «sería un honor para el Gobierno de España» que Calviño pudiera presidir el Eurogrupo, una responsabilidad «que nunca ha ejercido España y que tampoco ha desempeñado antes una mujer».
El Gobierno ha resaltado que el Eurogrupo, que reúne a los ministros de Economía y Finanzas de la eurozona, es «un órgano clave para la cooperación entre los miembros de la zona euro y la construcción de una Europa más fuerte y unida».
El Eurogrupo puso en marcha el proceso para elegir presidente el pasado 11 de junio, tras la dimisión del portugués como ministro de finanzas luso.
Los países de la eurozona tienen hasta hoy, 25 de junio, para presentar a sus candidatos y la elección será en la próxima reunión del Eurogrupo a principios de julio.
El elegido deberá contar al menos con el apoyo de 10 de los 19 países y asumirá el cargo el 13 de julio para un mandato de dos años y medio.
A falta de formalizar candidaturas, parece que Calviño se enfrentará por la Presidencia del Eurogrupo al titular de Finanzas luxemburgués, Pierre Gramegna, que ya se postuló en 2017, y al irlandés, Pascale Donohoe.
La guardiana de la ortodoxia en las filas socialistas
Calviño, guardiana de la ortodoxia dentro del Gobierno de coalición del PSOE y Unidas Podemos, es respetada por sus colegas europeos y reconocida por su labor después de doce años de trabajo en la Comisión Europea donde los últimos cuatro (2014-2018) desempeñó el cargo de directora general de Presupuestos.
Su credibilidad fue clave para que Pedro Sánchez la aupara a una vicepresidencia del Gobierno cuando la economía empezaba a desacelerarse y las políticas pactadas con Podemos despertaban recelos en algunos ámbitos económicos, aunque al final ha tenido que enfrentarse a una crisis económica inédita en la historia reciente del país.
Su departamento ha coordinado muchas de las medidas para frenar el impacto en la economía de las restricciones para contener la epidemia, como la línea de avales de 100.000 millones de euros del Instituto de Crédito Oficial (ICO) para sostener la liquidez de las empresas ante la falta de actividad.
En la anterior legislatura ya dejó claro que le parecía poco productivo deshacer la reforma laboral de 2012 y en la actual zanjó la reapertura del debate forzando el cambio del acuerdo parlamentario de PSOE y Podemos con EH Bildu que incluía la derogación íntegra de la reforma a cambio del respaldo al estado de alarma.
Calviño aclaró que no se iba a generar inseguridad jurídica en un momento en que el tejido productivo y el empleo del país están en riesgo por una crisis económica sin precedentes, e invitó a volver a la mesa de diálogo social al presidente de CEOE, Antonio Garamendi, después de que los empresarios reaccionaran con dureza al pacto con Bildu, firmado hace poco más un mes cuando el país iniciaba la desescalada.
Ahora podría formar parte de las instituciones europeas a las que España está pidiendo generosidad y recursos suficientes para salir de una crisis inesperada que ha afectado a toda Europa, aunque la economía española es una de las que saldrá peor parada.
Hace un año ya se postuló a la dirección del Fondo Monetario Internacional (FMI), pero el Gobierno retiró su candidatura para favorecer un acuerdo europeo que permitiera presentar un candidato común.
Nacida en A Coruña en 1968, Calviño es licenciada en Ciencias Económicas por la Universidad Complutense de Madrid y en Derecho por la UNED, y pertenece desde 1994 al Cuerpo de Técnicos Comerciales y Economistas del Estado.
Antes de dirigir el Presupuesto europeo, Calviño había sido directora general adjunta en materia de servicios financieros en la Dirección General de Mercado Interior y Servicios de la CE (2010-2014) y ocupado este mismo cargo en Fusiones y Defensa de la Competencia, en la Dirección General de Competencia del Ejecutivo comunitario (2006-2010).
Previamente había trabajado en España como funcionaria del Estado en diferentes ministerios, y antes de entrar en el sector público fue consultora para firmas de abogados y profesora asociada en la Universidad Complutense de Madrid.
PP, Cs y Vox respaldan la candidatura
El Partido Popular, Ciudadanos y Vox han expresado este jueves su apoyo a la candidatura de la vicepresidenta económica, Nadia Calviño, a presidir el Eurogrupo, y que hoy mismo formalizará el Gobierno.
En un mensaje en Twitter, el eurodiputado del PP Esteban González Pons ha anunciado el apoyo de los populares. «No hay mejor garantía para que la política española siga las directrices moderadas de la Unión Europea que el Eurogrupo se siente en nuestro Consejo de Ministros. Calviño decidirá la condicionalidad que cumpliremos», señala en la red social.
También Cs, en su cuenta oficial tilda la candidatura de «buena noticia para España y el conjunto de Europa».
«Estamos convencidos de que Calviño puede hacer una gran labor al frente del Eurogrupo. Su candidatura cuenta con nuestro apoyo por encima de los intereses partidistas», señalan en su tuit los de Inés Arrimadas.
En declaraciones es Esradio, el portavoz de Vox en el Congreso, Iván Espinosa de los Monteros, también se ha expresado sobre este asunto y ha respaldado la decisión.
Según ha argumentado Espinosa de los Monteros, todo lo que sea respaldar a España en sus actividades en el exterior no es un apoyo al Gobierno del PSOE y Podemos, sino un apoyo a España.
Y ha recalcado que, pese a la «distancia infinita» que tienen del Ejecutivo, «el mundo exterior es una cosa distinta, sobre todo en Europa», porque es la «única tabla de salvación» después de la pandemia y se necesita conseguir la mayor ayuda posible.
Y, para eso, está bien tener más peso dentro de las instituciones europeas, ha dicho.