«Ser es defenderse», Ramiro de Maeztu
Este artículo se publicó en La Gaceta antes de convertirse en La Gaceta de la Iberosfera, no siendo entonces propiedad de Fundación Disenso.

El Gobierno se pliega a los intereses separatistas mandando a Borrell a Europa, según PP y Cs

La apuesta fuerte de Pedro Sánchez para ganar las elecciones europeas con Josep Borrell como cabeza de lista es, a juicio de la oposición encabezada por PP y Cs, una concesión al separatismo para apartarlo del Gobierno por ser crítico con el diálogo con los independentistas.

Rufián: «¿Borrell se presenta por Ciudadanos o por el PSOE?»

En esa línea se ha pronunciado también el ‘número dos’ de ERC en el Congreso, Gabriel Rufián, para quien los socialistas «se quitan un gran peso de encima» enviando a Borrell a Bruselas. «¿Por Ciudadanos o por el PSOE va?», preguntaba esta mañana en los pasillos del Congreso el siempre sarcástico Rufián.

ERC no confiere ningún valor a la salida -de momento sin fecha- de Borrell del Ejecutivo, mientras que el portavoz del PDeCAT, Carles Campuzano, ha reconocido que «hubiese sido magnífico que hubiese ocurrido hace tiempo», porque Borrell ha sido «de los que ha trabajado activamente para hacer imposible el diálogo» con la Generalitat.

Desde el PP, su portavoz en la Eurocámara, Esteban González Pons, se ha mostrado convencido, en una entrevista en Antena 3, de que en el PSOE le han «apartado», porque están «más cómodos» sin él de cara a las generales de abril, ya que la «política de complacencia y pacto que ha seguido Sánchez con los independentistas en Cataluña no era exactamente la posición que tenía Borrell antes de ser ministro».

El primero en emplear ese argumento ha sido el cabeza de lista de Cs, Luis Garicano, que anoche ya opinaba en su cuenta de Twitter que su candidatura es una «mala noticia para España» y que «mandando a Josep Borrell a Europa Sánchez allana el terreno a la coalición Frankenstein permanente que busca desde 2016″.

Pepiño Blanco, a Cs: «Muy desesperados os veo despúes de vuestro abrazo a Vox»

Un comentario que han contestado varios eurodiputados socialistas, entre ellos la actual portavoz de la delegación y probable ‘número dos’ de la lista, Iratxe García:

«No mandamos a nadie a Europa, señor Garicano. España es Europa y desde ambos espacios debemos comprometer nuestro trabajo. Tú como candidato deberías saberlo y reconocer la capacidad de tus rivales políticos, demostraría calidad humana y política», ha replicado García, mientras que el también europarlamentario José Blanco le ha espetado: «qué mal os sienta la candidatura de Borrell. Muy desesperados os veo después de vuestro abrazo a Vox. Reflexionad».

En el PSOE, la elección de Borrell no ha causado ningún rechazo interno y hasta el presidente de Aragón, el crítico Javier Lambán, lo ha calificado de «acierto pleno», mientras que el asturiano Javier Fernández ha dicho que se trata de una «buena candidatura».

Desde la dirección del partido se ha defendido su elección como la del «mejor» candidato posible.

«Se busca para las candidaturas lo mejor que tenemos y no se trata de alejar de nada, sino que significa una apuesta muy fuerte por el proyecto europeo, ante la ofensiva reaccionaria en toda Europa», ha explicado el secretario de Organización y ministro de Fomento, José Luis Ábalos.

También la vicesecretaria general Adriana Lastra ha destacado que la apuesta por Borrell demuestra el compromiso de los socialistas españoles con «dar la batalla por una Europa social y de derechos» y ha mostrado una «satisfacción muy grande».

El nombre de Borrell para encabezar la candidatura a las europeas del 26 de mayo empezó a sonar el pasado mes de noviembre y el propio presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, subrayó que podría ser un «extraordinario candidato» en una entrevista con Efe en enero.

Vinculado al proyecto con el que Sánchez ganó las primarias y el 39 Congreso de 2017, Borrell fue nombrado por este ministro de Asuntos Exteriores en junio de 2018, tras el triunfo de la moción de censura contra Mariano Rajoy.

Fuentes de su entorno aseguraban entonces que Borrell, que en abril cumplirá 73 años, no quería ser ministro, igual que señalaban ahora que tampoco quería encabezar la lista al PE, si bien algunas fuentes sostenían que podría aceptar para ser luego comisario europeo.

Aunque en los últimos días se había especulado con que podría ser el número uno de la lista del PSOE a las generales por Barcelona, la aspiración de Borrell sería, según las fuentes, ser vicepresidente de la Comisión Europea y Alto Representante para Asuntos Exteriores y Política de Seguridad (PESC).

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