Media España ha estrenado este lunes la fase 2 de la desescalada, y la otra media, con Madrid y Barcelona, ha iniciado un desconfinamiento cuyos planes trata de agilizar el Gobierno, en una jornada en la que un reajuste de los datos oficiales, con un nuevo sistema de conteo, rebaja en casi 2.000 el número total de muertes y reduce a 50 los fallecimientos de la última semana.
Entre esas revisiones en marcha, para decidir si las autonomías pueden pasar de fase antes de lo previsto y si se pone fin al estado de alarma o se busca una sexta prórroga, están las que afectan al turismo y en esa línea, con el verano en las puertas, se inscribe el anuncio hecho hoy de que se suprimirá la cuarentena obligatoria para los extranjeros que lleguen a España a partir del 1 de julio, cuya puesta en marcha generó en su día mucha polémica.
Los planes cambiantes de la desescalada corren paralelos a la evolución de la epidemia, que sigue propagándose por el mundo a un ritmo cercano a los 100.000 casos diarios, pese a lo cual la Organización Mundial de la Salud considera cada día más difícil que se produzca una segunda oleada de similar importancia, tras el control de los contagios, que siguen descendiendo en España, pese a la incesante reestructuración de los datos estadísticos, que este lunes han sorprendido con una rectificación que rebaja en casi 2.000 el total de fallecidos.
Las predicciones sobre el covid-19 y el papel de las autoridades políticas y sanitarias a la hora de hacer frente a su propagación han saltado este lunes a los tribunales con la citación por la jueza Carmen Rodríguez Medel para que declare como imputado el delegado del Gobierno en Madrid, José Manuel Franco, por la manifestación del 8M, Día de la Mujer, cuando ya había casos de coronavirus.
Esta citación se ha producido después de que se anunciara por “pérdida de confianza” el cese por el ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, del jefe de la Guardia Civil en Madrid, Diego Pérez de los Cobos, que firma el informe elaborado a petición de la magistrada, en el que, según publica El Confidencial, se acusa al director del Centro de Coordinación de Alertas Sanitarias, Fernando Simón, de no tomar medidas pese a conocer “la gravedad e la crisis”.
Al igual que Vox y Ciudadanos, el PP ha pedido explicaciones, por lo que su líder, Pablo Casado, considera una «agresión» a la Guardia Civil el cese del coronel Pérez de los Cobos, que fue el coordinador del dispositivo policial en el referéndum independentista del 1 de octubre en Cataluña.
1.900 MUERTOS MENOS
La evolución de la epidemia sigue siendo favorable, aunque difícilmente interpretable a la luz de los datos de Sanidad, que este lunes ha vuelto a reajustar las series y rectificado la cifra total de fallecidos, rebajándola a 26.834 (1.918 menos que ayer). Fernando Simón ha explicado que se trata de duplicidades o casos no confirmados que notificaron en su día las comunidades. El mayor número corresponde a Cataluña (1.126), seguida de Madrid (291) y Castilla-La Mancha (152).
También desciende el total de casos confirmados, de 235.772 a 235.400, con 132 nuevos diagnosticados en el informe diario del Ministerio, que especifica que los 50 fallecidos que incluye corresponden a los últimos siete días, en los que fueron hospitalizadas 256 personas e ingresaron en la UCI 11 (3 en Madrid, 3 en Andalucía, 2 en Castilla-La Mancha, 1 en Aragón, 1 en Canarias y 1 en la Comunidad Valenciana).
La desescalada avanza a paso firme en todo el país, con la atención puesta esta jornada en el estreno en la fase 1 de Madrid y Barcelona, todavía principales focos de la epidemia, que comienzan a abrirse paulatinamente y a retomar la actividad entre constantes apelaciones a la prudencia y a la responsabilidad social por el temor a posibles repuntes.
Vuelven las terrazas y las reuniones sociales en las dos ciudades más pobladas y en Castilla y León, vuelven colegios, centros comerciales, restaurantes, piscinas y playas en la fase 2 y ya han vuelto al trabajo el 78 % de los autónomos, según datos de la Asociación de Trabajadores Autónomos (ATA), un impulso para la reactivación de la economía, con la perspectiva de alcanzar los meses de verano con el sector turístico plenamente activo.
Esa es la intención del Ejecutivo, que ha avanzado que el 1 de julio se levantará la cuarentena para los viajeros que lleguen desde el extranjero y se recuperará «gradualmente» el turismo internacional, anuncio que inmediatamente ha aumentado el valor en bolsa de las compañías del sector, muy crítico con el Gobierno las últimas fechas por esa medida.
El Ejecutivo, tras las dificultades para aprobar en el Congreso la cuarta y la quinta prórrogas del estado de alarma y el traspié de su pacto con EH Bildu, estudia si pedir una sexta, aunque no se aplique en todas las comunidades, y se muestra dispuesto a agilizar la salida de la desescalada acortando el periodo mínimo de permanencia en cada fase, fijado inicialmente en dos semanas.
El PP mantiene su oposición al estado de alarma, sea o no asimétrico, una posibilidad que su líder, Pablo Casado, califica de «aberración política y jurídica». Ciudadanos, cuyo apoyo ha sido clave en las dos últimas prórrogas, es favorable a volver a negociar, mientras que el PNV sigue expresando su malestar por el acuerdo de PSOE y Podemos con EH Bildu para derogar la reforma laboral a mes y medio de las elecciones vascas.
VACUNAS Y TRATAMIENTOS
La búsqueda de una vacuna se ha convertido en una carrera sin precedentes, no exenta de intereses comerciales, por acortar los plazos más allá de los 12-18 meses que fija el consenso de la comunidad científica, vinculado a un desarrollo que necesita cumplir todos los protocolos para compaginar la eficacia necesaria con una seguridad suficientemente avalada.
En los últimos días se han sucedido la presentación de avances con la expectativa de llegar al mercado en un tiempo récord, entre el próximo otoño y los primeros meses de 2021, por parte de la estadounidense Moderna, la británica de la universidad de Oxford con la multinacional AstraZeneca y la china del Instituto de Biotecnología de Pekín y Cansino Bio, la única que ha publicado sus primeros resultados en una revista científica, Lancet.
La vacuna de Oxford y la de China se basan en un proceso similar: la introducción de instrucciones genéticas para desarrollar inmunidad en un virus sin genes dañinos. La de Moderna, con la dirección técnica del español Juan Andrés, parte de una tecnología distinta y novedosa, ya que no utiliza virus ni proteínas, sino las instrucciones codificadas en moléculas ARN.
Los expertos coinciden en que se trata de un proceso muy complejo, pero también valoran el hecho de que haya, por primera vez en la historia, más de un centenar de vacunas candidatas. A falta de tratamientos nuevos, la confianza está depositada en los tratamientos específicos con fármacos ya existentes y, sobre todo, en la experiencia acumulada durante los últimos meses y en los nuevos protocolos que se actualizan a diario en “abierto” en todo el mundo.
De los fármacos existentes ya queda fuera la hidroxicloroquina (malaria), más aún después de que la OMS haya pedido hoy que se cancelen de manera temporal los ensayos en marcha tras haberse detectado en las últimas semana índices de mayor mortalidad. Se mantiene, en cambio, el Remdesivir (ébola), que se ha mostrado eficaz a la hora de reducir la hospitalización en algunos casos hasta el 30 %, según diversos estudios, uno de ellos del Hospital Can Ruti de Badalona (Barcelona).