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Este artículo se publicó en La Gaceta antes de convertirse en La Gaceta de la Iberosfera, no siendo entonces propiedad de Fundación Disenso.

El PP denuncia que «la normalidad del Gobierno es mentir»

La vicesecretaria de Política Social del Partido Popular, Cuca Gamarra

La vicesecretaria de Política Social del Partido Popular, Cuca Gamarra, ha denunciado este martes que el Gobierno está «jugando» con las cifras de víctimas de la pandemia como parte de una estrategia para no ser transparente sobre la gestión de esta crisis sanitaria.

En una entrevista en RNE, ha situado la cifra real de muertes por el coronavirus en «cerca de 40.000», en base a la comparativa con los fallecimientos de otros años en los registros civiles, y ha calificado de «falta de respeto» a las víctimas el «cambio constante» en la contabilización.

La cifra de muertos por coronavirus notificada ayer por el Ministerio de Sanidad fue 26.834, con lo que modificó la serie histórica, puesto que el número defunciones del día anterior había sido de 28.752, es decir, una diferencia de 1.918.

El presidente del PP, Pablo Casado, reaccionó ante esta variación de datos denunciando que se han restado casi 2.000 fallecidos «sin explicar criterios y sin incluir nuevos datos de registros civiles y autonomías», según manifestó por la noche en un mensaje de Twitter en el que criticó esta «falta de respeto intolerable».

«Ya es la vieja normalidad de este Gobierno mentir sobre alertas, manipular informes y ocultar la cifra real de fallecidos por Covid19», reprochó Casado.

Gamarra ha añadido a estas críticas que lo de ayer fue «una vuelta de tuerca más» en los continuos cambios de criterios sobre las cifras de víctimas, un total de siete, ha asegurado, por lo que pedirán explicaciones al ministro Salvador Illa, en su comparecencia de este jueves en la Comisión de Sanidad del Congreso.

Aparte de hacer «imposible» que se pueda analizar la evolución de la pandemia, también considera estos cambios «una falta de respeto que significa el estar jugando constantemente con los números y, por tanto, jugando con las víctimas».

A su juicio, detrás de esta «ceremonia de la confusión» lo que hay es una estrategia del Gobierno para que no se conozca «lo que ha pasado en realidad y para que no haya «transparencia» en la gestión de la crisis sanitaria.

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