El Partido Popular afronta las elecciones de este domingo en la región vasca como «mucho interés» porque su resultado puede «dinamitar la legislatura» de Pedro Sánchez.
En Génova 13 tienen la esperanza de que el PNV y el PSOE no alcancen la mayoría de 38 escaños, y están dispuestos a facilitar un Ejecutivo en solitario del PNV (sin los socialistas) para que se «acerque» —dicen— a la «moderación». El sistema electoral vasco facilita esta opción al no existir la posibilidad de bloqueo. Sólo un hipotético acuerdo Bildu-PSOE impediría a Imanol Pradales ser lehendakari.
Los populares insisten en que si no hay una coalición estable y gobierna el PNV en minoría, los jeltzales tendrán que votar cada decreto ley y medida por separado, y negociar con los grupos. «Verán que pactar con Sánchez les perjudica», señalan fuentes del PP.
Precisamente, el candidato del PP a lehendakari, Javier de Andrés, ha afirmado este domingo que confía en tener «el respaldo de muchos vascos» para que su partido pueda ser «decisivo» en la próxima legislatura. En declaraciones a los medios de comunicación tras votar en un colegio electoral de Vitoria, ha animado a la participación y ha señalado que es necesaria la «centralidad» que ellos aportan en la cámara regional.
Por su parte, Imanol Pradales, candidato del PNV, ha destacado que el de este domingo es un día «muy importante para el futuro de Euskadi» tras ejercer su derecho al voto pasadas las 11.00 horas en el centro cultural Santa Clara de Portugalete (Vizcaya). Y también ha realizado «una llamada a la participación de toda la sociedad vasca».
