El PSOE baraja emprender acciones legales contra el vicepresidente de Castilla y León, Juan García-Gallardo (VOX), por afirmar que los socialistas tienen a sus espaldas «145 años de historia criminal«, unas declaraciones que en Ferraz consideran intolerables e inauditas, según indican fuentes del partido.
Los socialistas amenazan con denunciar al dirigente de VOX después de que este replicase al presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, que lanzó varios reproches a VOX a cuenta de las leyes autonómicas sobre Memoria que impulsan en varias comunidades autónomas.
«¿Manos manchadas de sangre? Las de vuestros socios de ETA. ¿Malas personas? Las que utilizan a sus cónyuges para mantener el poder. ¿Revisionismo histórico? El intento de blanquear los 145 años de historia criminal del PSOE», afirmó Gallardo este miércoles en un mensaje en la red social X, recogido por Europa Press.
De este modo respondía a Sánchez, que en un acto de homenaje a exiliados republicanos en Alicante dijo que las leyes de «antimemoria» de PP y VOX, según las calificó, suponen un atentado a la democracia y por tanto no se trata de concordia sino de revisionismo histórico. Sánchez también acusó a la derecha española de no llamar dictadura al régimen franquista y de ensalzar a militares y políticos «que tuvieron las manos manchadas de sangre».
El encargado de responder a Gallardo ha sido el diputado socialista por León, Javier Cendón, que le acusa de atacar a la democracia «con el objetivo de aniquilar la memoria democrática y blanquear el franquismo. «No lo vamos a permitir y estudiaremos acciones legales», ha señalado a través de la citada red social.
En la misma línea, fuente socialistas dicen que VOX sigue con su estrategia de «bulos» y los extiende a la historia de España y al papel que ha jugado el PSOE en la democracia. «El PSOE lleva 145 años defendiendo y ensanchando los derechos y libertades de los españoles y las españolas frente a aquellas opciones políticas que pretenden restringirlas«, defienden.
Y es que si nos remontamos al pasado, comprobamos que el PSOE se comportó en más de una ocasión como una formación terrorista pese a que desde la transición hayan generado una «leyenda rosa» que blanquea sus crímenes. Su fundador, Pablo Iglesias Posse, llegó a amenazar con un atentado terrorista al diputado conservador Antonio Maura en 1910: «Hemos llegado al extremo de considerar que antes que Su Señoría suba al poder debemos llegar al atentado personal». Unos días después fue tiroteado.
El 3 de octubre de 1934, varios ministros de derechas se incorporaron por fin al Consejo de Ministros, y dos días después el PSOE cumplió sus amenazas y encabezó una rebelión armada en Asturias, con el apoyo del Partido Comunista de España. Allí asesinaron a 33 sacerdotes y religiosos y a 300 militares y miembros de las fuerzas del orden, y también destruyeron 17 iglesias, 40 edificios religiosos y docenas de fábricas, puentes, casas y edificios públicos.
En la noche del 12 al 13 de julio de 1936, militantes socialistas acudieron al domicilio del diputado derechista José Calvo Sotelo, líder de Renovación Española, le secuestraron y le asesinaron de un tiro en la nuca. A todo esto se suman el presunto fraude en las elecciones de ese mismo año, la masacre de Paracuellos, las Chekas socialistas en el Madrid republicano o el terrorismo de los GAL.
