Cientos de personas rezan todas las tardes el Rosario en la calle Ferraz de Madrid desde hace dos semanas. «Rezamos por la unidad de nuestra patria. Sólo la oración salvará a España», recuerdan los fieles católicos en la explanada del Santuario del Inmaculado Corazón de María de Madrid, cerca de la sede del PSOE.

Sufren la persecución de la Delegación del Gobierno, que el pasado lunes les prohibió rezar. Agentes de la Policía Nacional se acercaron a los feligreses católicos para impedirles el rezo de la oración mariana.

En declaraciones a La Gaceta, el joven convocante aseguró que la exposición de motivos de la petición fue idéntica a la de los días anteriores. «Nos prohibieron rezar porque tenían órdenes de muy arriba«, manifestó.