La ministra española de Exteriores, Arancha González Laya, espera clarificaciones acerca de la propuesta franco-alemana sobre el fondo de reconstrucción europeo, en particular sobre su volumen y la parte que supondrán las transferencias.
En una entrevista emitida este viernes por el canal France 24, González Laya dijo que la iniciativa presentada el lunes por la canciller alemana, Angela Merkel, y el presidente francés, Emmanuel Macron, «es un paso en la buena dirección» que retoma muchos de los puntos de la propuesta que había hecho España hace tres semanas.
Merkel y Macron plantearon a los Veintisiete la creación de un fondo de medio billón de euros que se financiaría con la emisión de deuda en común por parte de la Comisión Europea y cuyo dinero se destinaría a los sectores y a las regiones más afectados por la crisis del coronavirus sobre las bases de unos criterios que debe fijar Bruselas.
«Quedan elementos importantes por clarificar», afirmó la ministra española, quien se refirió en concreto al «tamaño de ese mecanismo» o a «la proporción de transferencias».
La propuesta española era notablemente más ambiciosa, ya que consideraba que haría falta un billón y medio de euros y que debía financiarse con deuda perpetua, es decir, que se pagarían los intereses, pero no se devolvería el capital.
La Comisión Europea elaborará un dispositivo a partir de la iniciativa franco-alemana que habrá de ser adoptado por unanimidad y que choca con las reticencias del grupo de los llamados «países frugales» (Países Bajos, Dinamarca, Austria y Suecia).
Según González Laya, hay «un desafío común europeo para una salida rápida y solidaria de esta crisis económica que afecta, recordémoslo, a todos los países de la UE».
A su juicio, la confrontación entre países del Norte y del Sur no es real porque «nuestro problema común ahora es cómo conseguir que el mercado único nos ayuda a salir de la crisis. No es una cuestión de generosidad, sino de solidaridad bien entendida».
A ese respecto, aseguró que para los holandeses, los daneses o los austríacos el beneficio de ese mercado único es el doble del que obtienen españoles o franceses.
Por eso, su mensaje al grupo de los «frugales» es que «no se les pide generosidad, sino una inversión que tendrá un retorno muy importante para sus propias economías».
Preguntada por la cuarentena que impone España a las personas que llegan del extranjero, criticada por Macron, la ministra española declaró que son «medidas temporales» y «necesarias» que se explican por la situación de la epidemia en el país.
«Cuando las medidas epidemiológicas y las capacidades sanitarias estén en las normas, empezaremos a levantar gradualmente esas medidas de restricción y lo haremos discutiendo con nuestros socios europeos, sabiendo que cada cual va a su ritmo», añadió.
Recordó que se exigió «un esfuerzo muy estricto» a la población española durante el confinamiento y ahora que se autorizan progresivamente los movimientos en el interior del país se aplican «medidas de cuarentena para evitar la importación de casos de COVID a España del extranjero».
