«Ser es defenderse», Ramiro de Maeztu
lograron inyectar grandes capitales en propiedades de muy alto valor

España, el sitio predilecto de la corrupta «boliburguesía» chavista para emprender su «exilio» dorado

Manifestación chavista en Caracas. Europa Press

Millonarios chavistas que amasaron sus fortunas en la etapa dorada de la dictadura y ex altos cargos del régimen han elegido en los últimos años España como lugar para vivir. Lo hicieron antes, pero la llegada se ha intensificado durante la presidencia de Pedro Sánchez.

España es hoy santuario de los narcosocialistas que lograron gran cantidad de dinero del blanqueo y el crimen. Son los llamados «boliburgueses», «empresarios» venezolanos denunciados en Estados Unidos por delitos de asociación ilícita, corrupción en el extranjero, fraude en transferencias, entre otros delitos, o aquellos que han formado o forman parte del régimen (ya sean militares o civiles). Les gusta España y, en concreto, Madrid, por el estilo de vida lujoso que allí pueden llevar.

Después de 2017, cuando el país sudamericano afrontaba su peor momento económico, comenzaron a aparecer reportajes de prensa y trabajos de investigación que reseñaban el curioso crecimiento de un selecto grupo de venezolanos que, a expensas del sufrimiento y la miseria de millones de sus compatriotas, lograron inyectar grandes capitales en propiedades de muy alto valor y fastuosas «empresas» radicadas en la capital española.

¿Por qué España?

Además de la facilidad con el idioma, estos hijos del chavismo más corrupto parecen haber seleccionado a España en general y a Madrid en particular para continuar con sus vidas por una razón muy sencilla: el grado de impunidad que se les garantizó en su momento; algo que en otros «exilios dorados» —como Estados Unidos— no parecía estar tan asegurado.

Portales de investigación como Armando Info y Chavismo Inc dan cuenta del amplio catálogo de argucias utilizadas por los «boliburgueses» para blanquear el dinero y vivir a cuerpo de rey en España: desde el establecimiento de sociedades offshore para darle una fachada legal a sus actividades hasta la legalización de su estadía en el país echando mano de las «golden visas», un recurso que permite regularizar la situación migratoria al invertir más de dos millones de euros en el país o comprar una propiedad que tenga un valor superior a los 500.000 euros.

Y la cosa se ha hecho evidente. Numerosas entregas periodísticas a lo largo de los años han reseñado cómo el Barrio de Salamanca en Madrid se ha hecho tan popular en la esfera de los nuevos ricos chavistas. Allí han vivido todos estos años sin demasiados temores por ser perseguidos.

Un caso detrás de otro…

El inventario de casos escandalosos de corruptos chavistas que se han trasladado a España es, prácticamente, una historia sin fin. Sin embargo, hay un grupo de nombres que han cobrado especial relevancia en los medios a la hora de hablar del tema.

Uno de ellos es el del ex viceministro de Energía Eléctrica venezolano (2001-2006) Nervis Villalobos, quien se estima llegó a Madrid en 2014 comprando una serie de inmuebles de lujo a través de distintas empresas fachada. Actualmente, Villalobos tiene más de una decena de causas abiertas en cinco países, encontrándose en libertad provisional en España tras haber sido detenido hasta en dos ocasiones por delitos de corrupción.

Otro caso emblemático es el de Rafael Sarría, quien se asume que ha sido uno de los principales testaferros del número dos del chavismo, Diosdado Cabello. Sarría, quien se encuentra sancionado por la Oficina de Control de Activos Extranjeros de Estados Unidos (OFAC), fijó su residencia en la exclusiva zona de La Moraleja (Madrid) a su llegada a España hace varios años.

En 2021, Sarría fue detenido por las autoridades por un problema doméstico, logrando evadir la cárcel poco tiempo después. Recientemente se ha reseñado que el hombre de confianza de Cabello habría vuelto a Caracas.

Amir Nassar Tayupe, uno de los abogados estrella del caso del principal testaferro de Nicolás Maduro, Alex Saab, también consiguió hacer de Madrid su centro de operaciones hace algunos años, estableciendo su oficina en la lujosa calle Conde de Aranda. Las acusaciones contra Nassar Tayupe incluyen su presunta participación en esquemas de corrupción que han dejado millones de euros en ganancias ilícitas provenientes de actividades como importación de alimentos a Venezuela y el negocio de la construcción en el país hispanoamericano.

Luis Alfredo Campos Cabello, primo de Diosdado Cabello, también cobró relevancia en los últimos años, tras establecer en Madrid al menos tres empresas que aún permanecen activas: Inversiones, Oportunidades y Negocios, S.L., Depósito y Stockage JJ, S.L. y TSE Arietis. Campos Cabello ha sido señalado en el pasado por haber estado presuntamente involucrado en la trama de sobornos de la constructora brasileña Odebrecht, en medio del conocido caso ‘Lava Jato’.  

Son sólo algunos ejemplos que engrosan el largo expediente de las aventuras de la boliburguesía en España.

Los «bolichicos»

Sin embargo, dentro de los llamados «boliburgueses» hay un grupo aparte que contempla a jóvenes empresarios que al mejor estilo de los yuppies estadounidenses de los 80’s: el de los llamados «bolichicos», quienes lograron hacer dinero de la noche a la mañana, pero no mediante los vaivenes de los mercados especulativos de la bolsa, sino a través de negocios corruptos asignados a dedo por el régimen venezolano.

Los exponentes más connotados de la pútrida estirpe de los «bolichicos» han sido, sin lugar a dudas, Alejandro Betancourt, Francisco Convit Gurruceaga, Pedro Trebbau y Francisco D´Agostino; todos ellos vinculados a un desfalco que supuso a la nación la adquisición de unas plantas eléctricas para intentar hacer frente la crisis de este servicio desatada en Venezuela entre 2009 y 2011.

A Betancourt, un joven venezolano proveniente de una familia acomodada, se le señala por haber liderado al menos 12 contratos (por el orden de los 1.300 millones de euros) otorgados durante la era de Hugo Chávez en el poder para suplir de energía eléctrica al país sudamericano a través de la firma Derwick Associates. Venezuela sigue actualmente afrontando apagones de manera más o menos frecuente, en medio del robo que supusieron aquellos compromisos.  

En su momento este joven millonario también se estableció en Madrid, donde se hizo famoso, por ejemplo, por la adquisición de un piso de dos millones de euros en el Barrio de Salamanca y utilizó a España incluso para «diversificarse» comercialmente, comprando parte de la afamada marca de gafas de sol Hawkers; amén de haber mantenido durante todos estos años sus vinculaciones con el negocio de la energía eléctrica y con el sector inmobiliario.

Aunque estos casos pueden haber causado escándalo en su día, no son pocos los chavistas que actualmente siguen viviendo rodeados del lujo y la impunidad en las zonas más privilegiadas de Madrid y de otros lugares de España. Todo ello con el dinero robado a millones de venezolanos que forzosamente se han visto obligados a dejar su país en los últimos años, en medio del recrudecimiento de la dictadura encabezada por Nicolás Maduro

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