Los clanes gitanos han expulsado a los argelinos conflictivos de Son Gotleu, Islas Baleares. Días después de estallar el conflicto, los inmigrantes problemáticos que perturbaban la convivencia en el barrio han desaparecido y se han refugiado en s’Arenal de Llucmajor. Algunos portavoces de la comunidad gitana advierten que «si regresan al barrio, los vamos a linchar. Si los jueces y la policía no actúan, no tendremos más remedio que hacerlo nosotros«.
Fuentes policiales han confirmado una «calma tensa» en las calles del barrio. Informan que «se están produciendo ciertos conatos de discusiones o peleas entre diferentes grupos raciales que ya existían». Sin embargo, debido a la situación de crispación, «el número de participantes es mayor y los incidentes se magnifican».
Esta situación ha generado un efecto cadena, y los robos con fuerza, atracos, hurtos, asaltos y agresiones perpetrados por los exmenas han disminuido significativamente. Antes se registraban entre 10 y 15 detenciones de argelinos por día, pero ahora la cifra ha bajado a una o ninguna.
Los vecinos de s’Arenal de Llucmajor ya han expresado su preocupación y temen un aumento de robos y atracos en la zona.