El expresidente del BBVA Francisco González ha llegado a la Audiencia Nacional para declarar como imputado por el escándalo de los trabajos de espionaje que supuestamente encargó la entidad al excomisario José Villarejo desde 2004 hasta 2017 y que motivó su salida definitiva del banco.
González ha acudido al tribunal acompañado de su abogado alrededor de las 9:40 horas, unos veinte minutos antes de su comparecencia como imputado por los delitos de cohecho y descubrimiento y revelación de secretos ante el juez del caso Villarejo Manuel García Castellón y los fiscales Anticorrupción.
Por el momento, ha declinado hacer declaraciones a los medios que aguardaban su llegada a las puertas del tribunal y ha manifestado que «no es el momento de hablar».
Su comparecencia ante el juez se produce en una semana clave en la investigación de esta pieza del caso, declarada secreta, y en la que este miércoles debe declarar un representante legal del propio banco, imputado como persona jurídica en la causa.
El exbanquero tiene previsto no acogerse a su derecho a no declarar y se da por hecho que responderá a las preguntas del juez y el fiscal, además de a las de su abogado, Jesús Santos, exteniente fiscal de la Audiencia Nacional y defensor del PP en el caso Gürtel.
González siempre ha asegurado que se enteró de la relación del banco con el excomisario por la prensa y que en mayo de 2018, nada más tener conocimiento a través de un medio de comunicación de la contratación de la empresa de Villarejo, Cenyt, por parte del BBVA, impulsó una investigación interna para identificar cualquier actuación irregular.