Hasta 11 ministerios estarían implicados en las actividades privadas de la mujer del presidente del Gobierno, Begoña Gómez, desde la llegada de Pedro Sánchez a La Moncloa en 2018 hasta la actualidad. Es decir, el 50% de los 22 departamentos que se ha repartido el Gobierno de coalición.
Según el portal digital THE OBJECTIVE, Agricultura, Industria, Economía, Transición Ecológica, Transportes, Derechos Sociales, Igualdad, Sanidad, Educación, Ciencia y Exteriores se han volcado en distintos proyectos y foros liderados o en los que ha participado Begoña Gómez en los últimos años.
Pero las más de 10 carteras en manos del Gobierno presidido por su marido no han sido el único sostén de Gómez. Diferentes organismos y sociedades de la Administración General también han estado financiando sus iniciativas, como Correos, Aecid, la Universidad Complutense, Cofides o Redeia (antigua Red Eléctrica, presidida por la exministra socialista Beatriz Corredor, de la que la Sepi tiene el 20% del capital).
Además, bajo el paraguas de la sostenibilidad y la aplicación de la Agenda 2030, lleva impulsando activamente distintos programas y organizaciones con el fin de transformar la economía y la sociedad española. Por ello, dirige la Cátedra TSC en la Complutense, apadrina Fundraising y colabora con Ruraltivity, El Hueco, Fademur o Aecid.
Y es que son varias las polémicas que han sacudido a Begoña Gómez desde que estalló el ‘caso Koldo’. En primer lugar, sus reuniones con el comisionista de la trama de las mascarillas, Víctor de Aldama. Estuvo sentado con Globalia, justo antes de que el Consejo de Ministros aprobara el rescate millonario de su filial Air Europa en plena pandemia y recientemente creó una empresa privada para asesorar en sostenibilidad, un proyecto en el que colabora la Complutense.
Entre los vínculos más polémicos de los negocios de Gómez con el Gobierno está la ayuda directa de 96.397 euros a la plataforma G100 – Nueva Ruralidad, de la que se benefició un proyecto contra la despoblación. Esta plataforma ha repartido la ayuda en cinco proyectos, entre los que se encuentra uno dirigido por Begoña Gómez en el que se desarrolla el concepto de Ruralanía, como ella misma lo denomina, orientado a reflexionar sobre «la transición del espacio rural hacia nuevos horizontes de futuro».
