La candidata del Partido Popular a la alcaldía de Valencia, María José Catalá, ha asegurado en una entrevista con la revista El Temps que mantendrá el modelo de la exalcaldesa popular Rita Barberá y no rotulará las calles de la ciudad en español.
«No hay que cambiar lo que funciona. Si es algo que genera consenso, ¿por qué cambiarlo? Los vecinos y vecinas no nos han trasladado que esto les moleste», respondió Catalá a la pregunta de cuál será su postura si en un hipotético gobierno con VOX el partido la presiona para rotular las calles de forma bilingüe.
La exalcaldesa de Torrent, que solía utilizar mayoritariamente el valenciano en su antiguo cargo, asegura en la misma entrevista que la imposición del idioma le parece «un problema». Sin embargo, no le importa que las calles de la ciudad sólo puedan leerse en una lengua y que esta no se la mayoritaria.
«En la ciudad se habla más castellano que valenciano, dicen las encuestas. El alcalde prácticamente no habla en español. A mí la imposición y la no naturalidad me parecen un problema. Hago un uso natural de ambas lenguas», asegura Catalá.
Preguntada por posibles pactos con VOX si no logra la mayoría absoluta en los comicios municipales del próximo 28 de mayo, Catalá insiste en que en los ayuntamientos puede gobernar la lista más votada y añade que cuando requiera «pactos puntuales», los buscará «en el resto de fuerzas», sin mencionar al partido liderado por Santiago Abascal.
Ante la posibilidad de que la candidatura liderada por Juan Manuel Bádenas (VOX) le diese un «no» al presupuesto municipal (de nuevo en un hipotético gobierno), Catalá equipara al partido verde con el PSPV y Compromís de los que, dice, espera «pongan a la ciudad por encima de la ideología». Y pone de ejemplo los acuerdos alcanzados entre su compañero de partido, presidente de la Diputación de Alicante y actual candidato a la presidencia de la comunidad, Carlos Mazón, con los separatistas de Compromís.
