El Gobierno de Pedro Sánchez quería fichar a toda costa al cómico David Broncano para el prime time de RTVE. El Ejecutivo considera fundamental contar con un presentador afín que compita a diario con El Hormiguero, el programa que Antena 3 emite en las noches de lunes a jueves. Las reticencias a su exigencia acabaron este martes con la hasta ahora presidenta en funciones de la Corporación Pública, Elena Sánchez.
Según El Mundo, las presiones de Moncloa «por tierra, mar y aire» para cerrar el fichaje de Broncano han sido el detonante de las tensiones en las que también se ha producido la salida del número dos de Sánchez, José Pablo López, director de Contenidos de RTVE.
El mismo periódico también publica información de fuentes conocedoras del caso, según las cuales Moncloa no quiere tanto quitarle audiencia a El Hormiguero como mermar el impacto que tiene en la opinión pública emitiendo a la misma hora La Resistencia.
Según la misma información, el Consejo de Informativos de la Corporación Pública ya se ha dirigido en una nota a los partidos del Congreso. Les exige que «terminen con la situación de desgobierno de la televisión y radio públicas a la que se ha llegado desde el Consejo de Administración de RTVE».
En la primera reunión del martes fue la propia Elena Sánchez la que propuso destituir a su hasta entonces número dos. Después, Roberto Lakidain, consejero elegido por el PNV, proponía destituirla a ella misma, resolución que salió adelante tras un receso. Está por ver si con la nueva directiva el Gobierno consigue por fin llevar a Broncano a TVE.
