La Fiscalía de Madrid apoya que se admita a trámite la querella presentada por el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, contra el magistrado que investiga a su esposa Begoña Gómez, Juan Carlos Peinado, por un delito de prevaricación. También considera pertinente que se admita la ampliación de la misma presentada por la Abogacía del Estado.
En la querella, la Abogacía General del Estado llevaba ante el Tribunal Superior de Justicia de Madrid (TSJM) a Peinado y a su sustituto, el juez Carlos Valle, por dos resoluciones: la providencia por la que se citó a Sánchez como testigo y la providencia por la que se rechazó que declarase por escrito.
Ahora, la Fiscalía de Madrid ha respaldado la idea de que la citación a Pedro Sánchez, en calidad de esposo de Begoña Gómez y no como presidente del Gobierno, podría haber sido una decisión arbitraria. Según el escrito de la fiscal, el juez que presentó la querella se limitó a mencionar «la jurisprudencia y la doctrina del tráfico de influencias en cadena» sin justificar claramente la relevancia del testimonio de Sánchez para la investigación, lo que podría generar «sospechas» sobre la actuación judicial al tratarse de una «autoridad» que además es «esposo de la investigada».
La fiscal también subraya que no se trata únicamente de una diferencia de criterios legales que pueda resolverse mediante los recursos habituales dentro del proceso judicial. La argumentación de la fiscal señala que no puede descartarse que los hechos descritos puedan tener un carácter penal, y que la resolución podría ser considerada arbitraria e injusta si no presenta una fundamentación jurídica razonable, distinta de la simple voluntad del juez.
«¿De quién depende la Fiscalía? Pues eso»
Una vez más, esta institución ha dado por veraz la afirmación de Pedro Sánchez en 2019 cuando afirmó que la Fiscalía dependía de su Gobierno. «¿De quién depende la Fiscalía? Pues eso», llegó a afirmar reafirmando su promesa —incumplida— de que lograría la entrega a España del expresidente de la Generalidad Carles Puigdemont, fugado en Bélgica desde octubre de 2017 y que se paseó por Cataluña hace escasas semanas.
