La Guardia Civil ha detenido a dos personas especializadas en el robo de cableado eléctrico, acusadas de participar en la sustracción de material de la línea de alta velocidad Madrid-Sevilla el pasado 4 de mayo. Este acto vandálico provocó la paralización de 21 trenes y afectó a unos 6.300 pasajeros, al interrumpirse el servicio en un tramo de cinco kilómetros en la provincia de Toledo.
La investigación, llevada a cabo por la Unidad Orgánica de Policía Judicial de la Comandancia de Toledo, ha revelado que los implicados utilizaron un método «particular y poco común», que requería conocimientos técnicos avanzados para manipular el cableado sin sufrir descargas eléctricas. ADIF ha valorado en 25.000 euros el cobre sustraído, además de los daños ocasionados.
A raíz del suceso, se intensificó la vigilancia en la línea ferroviaria con la participación de agentes de distintas unidades: Tráfico, Seguridad Ciudadana, Información, Seprona, Usecic, el Grupo de Reserva y Seguridad (GRS), y el Servicio Aéreo, que utilizó helicópteros y drones. Esta labor permitió recabar pruebas que vinculaban el robo con personas con antecedentes por delitos similares contra el patrimonio.
Con los indicios reunidos, se llevaron a cabo registros en las localidades toledanas de Orgaz y Sonseca. En estos operativos se incautaron cuatro teléfonos móviles, herramientas como cizallas de gran tamaño y radiales, un visor nocturno, varios metros de cable de cobre y diversas sustancias estupefacientes. Como resultado, ambos individuos fueron arrestados por un presunto delito continuado de robo con fuerza de cableado eléctrico.
