El número de católicos en España vuelve a estar al alza tras varios años de caídas gracias a los más jóvenes. Aunque desde los años 80 el porcentaje de creyentes se ha reducido a la mitad —según el CIS—, recientes datos apuntan a una ligera recuperación, impulsada por una nueva generación que, pese a la secularización general, se muestra más abierta a la espiritualidad. La tendencia ha cobrado protagonismo justo en una semana marcada por el funeral del papa Francisco.
De acuerdo con el último barómetro del CIS, el descenso de católicos entre los 18 y 24 años tocó fondo en 2021, cuando apenas un 33,9% se identificaba como tal. Desde entonces, la proporción no ha dejado de crecer, situándose en el 38,5% en 2025, un repunte de casi cinco puntos que no se veía desde hace tres décadas. La franja de 25 a 34 años ha seguido un patrón similar, pasando del 35% en 2023 al 37,9% en este 2025.
Los especialistas en sociología subrayan que la pandemia de covid-19 fue un factor decisivo en este cambio. Según Rubén Arriazu, profesor en la Universidad de Extremadura, el aislamiento social y la pérdida de rituales tradicionales, como funerales o misas, provocaron una crisis existencial que reforzó tanto el vínculo con la fe católica como el interés por prácticas espirituales alternativas, como la meditación o el yoga.
La III Fiesta de la Resurrección, celebrada recientemente en Madrid, es un claro ejemplo de cómo la Iglesia está adaptando sus métodos para conectar con los jóvenes. Cerca de 85.000 personas se reunieron en la plaza de Cibeles en un evento musical organizado por la Asociación Católica de Propagandistas (ACdP), que combinó un tono festivo con un mensaje religioso. Pablo Velasco, secretario general de la ACdP, explicó que el objetivo era «celebrar públicamente la resurrección de Jesús» y crear un espacio abierto para todas las generaciones.
Eventos como este forman parte de una estrategia más amplia para acercar el mensaje católico a un público juvenil que prefiere entornos menos formales y más emotivos. Según Jorge Alberto Benedicto, sociólogo de la UNED, estas celebraciones permiten reforzar la identidad de grupo y superar el estigma social que durante años pudo hacer que muchos jóvenes ocultaran sus creencias.
De hecho, los nuevos movimientos católicos entienden bien la importancia de la estética y las redes sociales para conectar con su audiencia. Grupos como Hakuna, que ha logrado posicionar sus temas en las listas de éxitos de Spotify y llenar recintos como el Movistar Arena en enero de 2024, demuestran que la música puede ser una herramienta poderosa para la evangelización contemporánea. «Manejan el marketing y el branding con mucha naturalidad», señala Rafael Ruiz, sociólogo de la Universidad Complutense.
