Un alumno del IES Guillem Colom Casasnoves de Sóller, en Mallorca, ha denunciado que el centro educativo le ha negado su solicitud de recibir los enunciados de los exámenes en español, pese a no dominar el catalán. Este caso, producido en plenas fechas de exámenes finales y adelantado por El Debate, ha vuelto a desatar la polémica en un territorio gobernado por el Partido Popular, que en campaña prometió combatir el separatismo y sus imposiciones lingüísticas.
El estudiante, que cursa Formación Profesional, asegura que al inicio del curso preguntó si podría realizar los exámenes en castellano y recibió una respuesta afirmativa por parte del instituto. Sin embargo, cuando llegó el momento de las pruebas de enero, su petición fue denegada. Según explicó la jefa de estudios de FP, Antònia Celià, el centro se limitó a ofrecerle que los profesores leyeran en voz alta los enunciados en castellano, una solución que el alumno consideró «denigrante» y una forma de discriminación.
Ante esta negativa, el joven decidió no presentarse a los exámenes si no recibía una respuesta oficial por escrito que garantizara su derecho a realizar las pruebas en castellano. «No voy a permitir esta humillación», habría declarado, según la asociación Escuela de Todos, que defiende los derechos lingüísticos en Baleares y está respaldando al estudiante en este proceso.
La situación ha llevado a Escuela de Todos a enviar un burofax al instituto exigiendo que se entreguen los enunciados en castellano en todas las asignaturas no lingüísticas y que se respete el derecho del estudiante a responder en su lengua. El documento también señala que la dirección del centro derivó la decisión al servicio jurídico de la Consejería de Educación, alegando que el artículo 4 del Estatuto de Autonomía de las Islas Baleares y el proyecto lingüístico del instituto no permiten acceder a esta solicitud.
Ana Losada, portavoz de la asociación, ha calificado la situación como una vulneración de derechos fundamentales. «Este estudiante no está haciendo esta solicitud por ignorancia. Lo hace porque tiene derecho a estudiar y examinarse en castellano. Que un profesor recite las preguntas en voz alta frente a sus compañeros lo humilla y lo hace diferente», denunció.
Desde la asociación también han señalado que esta problemática no es un caso aislado. «En Baleares hay un modelo de inmersión lingüística que replica el de Cataluña, aunque recibe menos atención mediática», asegura Losada. La entidad reclama medidas urgentes para garantizar que los alumnos puedan elegir el idioma en el que estudian y se examinan en territorios con lenguas cooficiales.
El debate sobre los derechos lingüísticos en la educación sigue latente en Baleares, mientras el joven afectado espera una resolución que determine si podrá ejercer su derecho a recibir los exámenes en castellano.