La Policía Nacional en Almería ha detenido dos veces en el último mes a un vigilante de seguridad del albergue municipal que falsificaba certificados de empadronamiento y los vendía a inmigrantes ilegales para que regularizasen su situación en España.
Según fuentes consultadas por este medio, fue un policía local, que realizaba labores de seguridad en el servicio de recursos demográficos del Ayuntamiento de Almería, el que dio la voz de alarma al dudar de la autenticidad de la documentación aportada por varios inmigrantes ilegales que pretendían regularizar su situación a través del arraigo.
Tras estas primeras pesquisas, se hizo cargo de la investigación la Unidad Contra Redes de Inmigración y Falsedades Documentales (UCRIF) de la Comisaría Provincial de Almería, que rápidamente comprobó que los certificados presentados no eran más que una burda falsificación en la que se había superpuesto sobre el documento original el código seguro de verificación de otro domicilio y una dirección que se correspondía con la del albergue municipal.
La investigación finalmente concluyó que el responsable de falsificar los certificados de empadronamiento trabajaba como vigilante de seguridad en el mismo albergue municipal donde empadronaba sin autorización a los inmigrantes ilegales. Esto le permitía estar en contacto con el entorno de las mafias de la inmigración ilegal que le facilitaban la captación tanto de intermediarios como de los últimos beneficiados de sus prácticas ilícitas.
El vigilante se hacía pasar por guardia civil, empleado de una gestoría o funcionario del Ayuntamiento para ganarse la confianza de los inmigrantes ilegales, llegando a solicitar hasta 1.000 euros por documento alterado.
Finalmente fue detenido el 15 de mayo acusado de los delitos de favorecimiento de la inmigración ilegal, estafa y falsedad documental. Tras pasar a disposición judicial, el Juzgado de Instrucción número 5 de la capital almeriense decretó su libertad provisional.
A las pocas semanas, el mismo policía local que detectó la irregularidad en el Padrón de Almería, se percató de que más personas pretendían hacer pasar por buenos certificados de empadronamiento con los mismos indicios de falsedad que los que habían propiciado la detención del vigilante de seguridad. El caso volvió a los mismos investigadores que, sorprendidos, comprobaron cómo el detenido puesto en libertad continuaba con su actividad criminal, esta vez tomando mayores medidas de seguridad.
Todo ello provocó una nueva detención del vigilante apenas un mes después de la anterior. Esta persona, con antecedentes por hechos de diferente naturaleza fue nuevamente puesta a disposición del Juzgado de Instrucción número 3 de Almería, que volvió a decretar la libertad provisional para el detenido.
