Este viernes, las cámaras de seguridad en Plaza de Castilla dejaron de funcionar justo antes de la llegada de Begoña Gómez, esposa del presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, a los juzgados para declarar como investigada por corrupción. Curiosamente, fueron las únicas cámaras que fallaron, mientras que las demás en la zona operaban con normalidad. Gómez llegó en un vehículo a través del garaje de los juzgados y, finalmente, se acogió a su derecho a no declarar.
La web de Información de Movilidad de Madrid, accesible de manera gratuita para cualquier ciudadano, confirmó la anomalía. Aunque podría ser un error técnico, resulta notable que las únicas cámaras fuera de servicio fueran precisamente las dos que cubrían el área donde se desarrollaba el juicio.
Las cámaras volvieron a operar minutos antes de que Gómez saliera de los juzgados, después de conocerse que no iba a declarar. El juicio de Begoña Gómez ha captado la atención de los medios de comunicación en todo el país. Numerosas tertulias televisivas han debatido si la esposa de Sánchez merece ciertos privilegios durante el juicio debido a su posición pública. Temas como su entrada por un acceso diferente al resto y su solicitud de no ser grabada durante la declaración han sido ampliamente discutidos. Sin embargo, un detalle adelantado por el diario THE OBJECTIVE había pasado desapercibido: las cámaras de seguridad de Plaza de Castilla eran las únicas fuera de servicio en toda la ciudad momentos antes de la esperada comparecencia.
El mensaje «Vídeo temporalmente no disponible» aparecía al intentar acceder a las dos cámaras en Plaza de Castilla. En contraste, las cámaras en la cercana plaza de Cuzco funcionaban perfectamente. El resto de cámaras en la Comunidad de Madrid, mostradas en la web informativa, continuaban transmitiendo imágenes en tiempo real del tráfico, sin ningún problema.
