Más de la mitad de los 5.000 empleos directos y 8.000 empleos indirectos que genera Volkswagen Navarra, en el polígono industrial de Landaben, se encuentran en riesgo de desaparecer en un periodo de dos años debido a las leyes climáticas. La normativa europea anticontaminación Euro 7, cuya entrada en vigor está prevista para julio de 2025, pone en jaque la capacidad tanto de producir vehículos como de mantener los puestos de trabajo que actualmente existen en la factoría.
En un encuentro que se tuvo lugar este martes entre la dirección de la empresa y el comité de empresa se dieron a conocer los planes de la compañía hasta 2027, dejando una nota predominante: la preocupación entre los trabajadores. En 2024, se dejará de fabricar el Polo y se empieza a adaptar la zona de chapistería para los coches eléctricos. Ello supondrá que la producción disminuya de los 300.000 a los 250.000 vehículos. De cara a 2025, el escenario es todavía de mayor incertidumbre, puesto que entra en vigor la mencionada normativa europea Euro 7 que conlleva la reducción de la producción de los 300.000 vehículos a la mitad, 150.000 vehículos, por lo que más de la mitad del empleo se queda en el aire. La normativa Euro 7 obliga, entre otras cuestiones, a que los coches cumplan con los límites de emisiones durante 200.000 kilómetros, lo cual supone un desembolso para las marcas que no todas están dispuestas a asumir.
Los sindicatos reconocen que la formación para preparar a la plantilla para la producción de los nuevos coches eléctricos tampoco es suficiente para mantener el mismo nivel de empleo. De cara a 2027, desde la dirección de Volkswagen Navarra se confía en recuperar el volumen de producción similar al actual de 300.000 vehículos, fruto de que se producirán dos modelos eléctricos y lo que quede de combustión. No obstante, este mensaje no tranquiliza a los trabajadores que temen severas consecuencias en el empleo durante los dos próximos años.
