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Este artículo se publicó en La Gaceta antes de convertirse en La Gaceta de la Iberosfera, no siendo entonces propiedad de Fundación Disenso.

Las llegadas en patera se han multiplicado por 18 en Canarias en el inicio de 2020

Canarias recibió durante el primer mes de este año 708 inmigrantes en patera o cayuco, una cifra que multiplica por 17,7 la de enero de 2019 (40) y que contrasta con la evolución de este fenómeno en el resto de España, donde sigue cayendo a tasas superiores al 50 por ciento interanual.

Según datos publicados este martes por el Ministerio del Interior, 23 embarcaciones con inmigrantes irregulares alcanzaron Canarias o fueron rescatadas en su entorno entre el 1 y el 31 de enero, frente a las tres que se contabilizaron el año pasado en el mismo mes.

La cifra de inmigrantes llegados a Canarias solo en enero rebasa la de ejercicios completos recientes, como 2016, con 671, y 2017, con 421, y corrobora la tendencia al alza que comenzó a apreciarse en 2018, cuando las llegadas se triplicaron, con 1.307 irregulares, y sobre todo en 2019, cuando se dobló esa última cifra, con 2.698.

En cambio, 2019 se cerró en el conjunto de España con la mitad de afluencia de inmigrantes por mar que en 2018, en una dinámica que se mantiene este mes de enero con 1.850 personas en 108 pateras, un 54,9 % menos que en el mismo mes del año anterior (4.104).

Sin embargo, en ese dato también influye al alza Canarias. Si el foco se pone exclusivamente en la península y Baleares, la estadística muestra que 2020 ha arrancado con una caída del 71,9 % de las llegadas en esas costas, donde se cuentan 1.121 inmigrantes en 82 pateras, frente a los 3.994 de hace solo doce meses.

O lo que es lo mismo, de todos los inmigrantes irregulares llegados en patera a España en el mes de enero, cuatro de cada diez lo hicieron a través de Canarias (en concreto el 38,2 %).

La situación se produce en un contexto en el que las ONG llevan meses advirtiendo de que la ruta atlántica desde África a Canarias se ha reactivado ante las dificultades que los inmigrantes encuentran ahora para cruzar a Europa por el Mediterráneo, ya sea desde Marruecos a la Península Ibérica o de Libia a Italia.

Y eso les lleva a aventurarse a viajes cada vez más largos y peligrosos por mar, que parten incluso desde Gambia o Senegal, como en los años de la llamada «crisis de los cayucos» en Canarias.

Las cifras actuales de la inmigración por mar en Canarias solo encuentran comparación con los momentos finales de aquel episodio, en 2009 (2.246 personas), pero todavía están muy lejos del récord que se alcanzó en 2006, ejercicio en el que llegaron a Canarias 31.678 irregulares a en 515 pateras o cayucos.

De acuerdo con los datos de Interior, a los 1.850 inmigrantes llegados por mar a España en enero, se suman los 515 que cruzaron por tierra desde Marruecos a Ceuta y Melilla siete más que un año antes, lo que implica un leve repunte del 1,4 %.

De esa cantidad, 463 entradas corresponden a la ciudad autónoma de Melilla, 25 más que en enero de 2019 (+5,7 %), y 52 a la de Ceuta, 18 menos que hace un año (-25,7 %).

Además, Ceuta recibió 21 inmigrantes por mar en tres pateras (42 personas menos, -66,7 %), mientras que ninguno entró en Melilla en enero por esa vía (cuando en el mismo mes de 2019 se registraron siete llegadas en una patera).

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