«Ser es defenderse», Ramiro de Maeztu
Los policías de Barajas aseguran que la situación es insostenible

Los «aviones patera» se extienden por África y agravan la crisis migratoria en España: llegan los primeros vuelos con inmigrantes egipcios

Decenas de inmigrantes esperan en una de las salas de asilo de Barajas. Europa Press

Los agentes policiales destacados en el aeropuerto de Madrid-Barajas están siendo testigos de una nueva oleada de inmigración ilegal, esta vez protagonizada por ciudadanos egipcios. La situación no es nueva para ellos, ya que anteriormente vivieron episodios similares con inmigrantes procedentes de Senegal y Mauritania, quienes también lograron acceder a España aprovechando brechas en la normativa migratoria, según adelanta el medio OkDiario.

La estrategia que emplean los recién llegados de Egipto es la misma que utilizaron sus predecesores de otros países africanos. Viajan primero a Casablanca, Marruecos, desde donde toman vuelos de la Royal Air Maroc con destino a países hispanoamericanos, haciendo una escala en Madrid. Aquí es donde se produce la maniobra: al llegar a Barajas, en lugar de continuar su viaje hacia Latinoamérica, se deshacen de su documentación y solicitan asilo en España, evitando así la necesidad de un visado de tránsito, que no se les exige.

La llegada masiva de estos inmigrantes comenzó en los primeros días de octubre, según fuentes del aeropuerto madrileño. Estas mismas fuentes han advertido que la mayoría de los recién llegados son familias o menores no acompañados, quienes están perfectamente al tanto de las lagunas legales que facilitan su entrada en el país. Los policías, por su parte, denuncian la inacción del Gobierno, que no ha tomado las medidas necesarias para detener este flujo migratorio, y temen que el aeropuerto vuelva a colapsar, como ya sucedió anteriormente.

Una de las principales críticas es que el Gobierno no ha actuado con la rapidez requerida. En enero y abril de 2024, cuando llegaron oleadas similares de inmigrantes senegaleses y mauritanos, las autoridades tardaron meses en implementar la solución más sencilla: exigir un visado de tránsito aeroportuario para los ciudadanos de estos países, lo que hubiera evitado gran parte del problema. Sin este visado, los inmigrantes pueden permanecer en la zona de tránsito del aeropuerto sin entrar formalmente en el territorio español, pero la falta de regulación ha permitido que muchos de ellos se queden en España solicitando asilo de manera irregular.

Los policías de Barajas aseguran que la situación es insostenible y exigen que se aplique el mismo procedimiento de visado de tránsito a los ciudadanos egipcios, tal y como se hizo finalmente con los inmigrantes de Senegal y Mauritania. Sin embargo, hasta el momento, el Gobierno no ha tomado medidas, lo que ha provocado que la llegada de inmigrantes egipcios continúe aumentando de forma incontrolada.

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