«Ser es defenderse», Ramiro de Maeztu
EL EXPRESIDENTE ESCRIBIÓ AL EXMINISTRO SOBRE CUBA, VENEZUELA Y BOLIVIA

Zapatero, sobre la moción presentada por Garriga: «Saluda a ese fascista de VOX y dile que Delcy es mi amiga»

Delcy Rodríguez y José Luis Rodríguez Zapatero. Europa Press

Los mensajes de José Luis Rodríguez Zapatero con el exministro José Luis Ábalos en 2020 y 2021, ahora en manos de El Mundo, confirman el peso del expresidente en la política exterior del Gobierno de Pedro Sánchez. Aunque escuetos, los WhatsApp intercambiados se centran en asuntos clave de Iberoamérica y muestran su influencia directa en episodios tan polémicos como la visita clandestina de Delcy Rodríguez a Barajas o el nombramiento del embajador en Cuba.

Uno de los mensajes más significativos se envió el 21 de octubre de 2020, en plena moción de censura presentada por Santiago Abascal. Mientras el secretario general de VOX, Ignacio Garriga, denunciaba en el Congreso los vínculos del Gobierno con la tiranía chavista y recordaba la entrada ilegal de Delcy Rodríguez en España, Zapatero escribía en tiempo real a Ábalos: «Saluda a este fascista de VOX de mi parte… Y dile que Delcy es mi amiga… Y recuérdale lo que dijeron de Bolivia… Abrazo, compañero».

Lejos de ser una simple provocación, la frase «Delcy es mi amiga» no era metafórica. Según tres fuentes cercanas a Zapatero, la amistad es real. La propia vicepresidenta venezolana, durante la reunión con Ábalos en Barajas, comunicó su intención de almorzar al día siguiente con el expresidente español. Dos semanas después del escándalo, Nicolás Maduro y Delcy Rodríguez recibieron a Zapatero en el Palacio de Miraflores.

El Delcygate sigue pesando sobre el Gobierno. La UCO confirmó que Sánchez fue avisado con antelación sobre la llegada de la vicepresidenta chavista. La respuesta del presidente fue clara: «Ok». Tras la polémica, Sánchez reafirmó su respaldo a Ábalos: «Cuentas con mi apoyo y mi cariño», y añadió: «No has hecho nada malo. Al contrario, fue positivo, evitaste un cristo diplomático».

El activismo diplomático de Zapatero no se limitó a Venezuela. En otro mensaje del 10 de noviembre de 2020, defendía al nuevo embajador en La Habana, Ángel Martín Peccis, pese a las críticas del cuerpo diplomático:
«He visto maldades sobre el embajador en Cuba. Ni caso. Además, va a ser un gran embajador. Abrazo largo. Mi apoyo».

También se muestra preocupado por el contenido crítico en redes sociales. En octubre, tras recibir un vídeo de un agitador que lo atacaba, Zapatero respondía: «Esto de la red no puede seguir con esta impunidad».

Los WhatsApp demuestran que Zapatero no es un simple expresidente, sino una figura con poder real, con acceso directo a ministros en activo y protagonismo en decisiones estratégicas de política exterior. Desde Delcy Rodríguez hasta el embajador en Cuba, pasando por las tensiones diplomáticas con Bolivia, su influencia continúa presente… aunque no figure en el organigrama oficial del Gobierno.

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