El Consistorio podemita restaura el nombre del fundador de La Legión ocho meses después de que lo ordenara la Justicia.
El Ayuntamiento de Madrid restauró el pasado 6 de marzo en su callejero oficial el nombre de José Millán-Astray.
El secretario general y portavoz de la plataforma Millán-Astray, Guillermo Rocafort, ha asegurado que «lo que no ha podido hacer la oposición a su Gobierno local, basado en la suciedad de las calles, el caos de los túneles y una gestión nefasta de las políticas municipales, lo ha podido el General mutilado, el hombre cuya sombra marca decisivamente la existencia de miles de Caballeros Legionarios repartidos por toda la geografía nacional».
Rocafort ha manifestado que «no importan los destrozos y el mal que cause el odio podemita en España porque a ese odio ya le ha derrotado un general muerto hace más de medio siglo». «Lo que dirá la Historia el día de mañana y aprenderán los niños en las escuelas será que al odio y la violencia se le derrota con amor, valor y perseverancia», ha añadido. En este sentido, ha señalado que ahora queda que el resto de Administraciones Públicas – como la Policía Nacional- «rectifiquen sus bases de datos y pongan la dirección correcta». También las empresas proveedoras de servicios y suministros.
Desde la Plataforma denuncian que el Consistorio ha tardado ocho meses en restaurar el nombre del fundador de la Legión, mientras que tardó solamente tres días en efectuar la modificación de los nombres en sus bases de datos tras la aprobación del cambio por el pleno municipal. Cabe señalar que el Juzgado de lo Contencioso-Administrativo número 7 de Madrid paralizó el pasado mes de agosto como medida cautelar el cambio de nombre de la calle. La decisión fue declarada «firme» por el Tribunal Superior de Justicia de Madrid (TSJM) en enero.
Consecuentes con el auxilio social
Asimismo, la Plataforma ha recordado que la defensa del general no se va a limitar solo a defender una calle y que siendo consecuentes con el auxilio social que realizó en los últimos años de su vida va a organizar muy pronto una recogida de alimentos en uno de los barrios más deprimidos de la capital.
El objetivo, ha dicho, es recoger entre 500 y 1.000 kilos de alimentos no perecederos que irán destinados a los colectivos más desfavorecidos sin hacer distinción entre raza, credo o cualquier tipo de condición.
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