El PP ha reclamado este martes al Gobierno que audite los datos de fallecidos desde el inicio de la pandemia frente a «las cifras falseadas» que ha divulgado y ha pedido que se contabilicen los fallecidos a los que previamente se les diagnosticó síntomas compatibles con la COVID-19, aunque no se les hiciera un test para confirmarlo.
Lo ha hecho a través de una proposición no de ley que se ha debatido hoy en el pleno del Congreso, y que se votará mañana, que finalmente no ha logrado recabar el apoyo del resto de grupos como Vox o PNV, que presentaron enmiendas al texto que no fueron aceptadas.
La diputada del PP Rosa María Romero ha defendido la iniciativa y ha criticado el cambio constante del Gobierno en la recogida de datos, lo que a su juicio «ha hecho imposible un seguimiento fiable» de la evolución de la pandemia, así como de su gestión.
Ha dicho que las cifras divulgadas son «una falta de respeto para los fallecidos y las familias» y ha recordado que hay más de 14.000 fallecidos «en el limbo estadístico» que se suman a los más de 28.000 fallecidos confirmados por test PCR.
Romero ha opinado que «con los datos reales» España se situaría como el país «con mayor tasa de mortalidad del mundo» por la COVID-19 y ha considerado «escandalosa» la diferencia entre los datos que da el Ministerio de Sanidad y los contabilizados por el Sistema de Monitorización de la Mortalidad diaria (MoMo), que calcula 43.000 decesos durante la epidemia.
El diputado del PSOE Julio Navalpotro ha admitido a Romero que «hay que mejorar la gestión de datos» para «estar mejor preparados» en un futuro y ha argumentado que ninguna administración estaba preparada para gestionar una crisis de tal magnitud.
Ha afirmado que el Gobierno se ha comprometido de forma «inexcusable» con la «verdad y la memoria de las víctimas» y ha destacado que se llevará a cabo un «estudio que mida el impacto directo e indirecto» de la COVID-19, pero que para ello «aún tendrá que pasar un tiempo».
Navalpotro ha asegurado que el Gobierno ha divulgado las cifras con transparencia y ha opinado que el PP utiliza las muertes con fines «partidistas» y como «argumentario electoral».
La diputada de Unidas Podemos, Rosa María Mede, ha calificado la iniciativa del PP de «falta de respeto» a sabiendas de que España cumple las recomendaciones de la Organización Mundial de la Salud (OMS) a la hora contabilizar fallecimientos y ha mantenido que el Gobierno no ha ocultado ninguna cifra, ya que ha divulgado las obtenidas por todas las vías.
Ha dicho que los criterios de clasificación para las muertes pueden tardar y más en una circunstancia excepcional como una pandemia, al tiempo que ha recordado que casi todos los países registran un exceso de mortalidad acumulada en los últimos meses y ha citado como ejemplo a Italia, Francia o Reino Unido.
Por Vox, el diputado Emilio del Valle, ha asegurado que el Ejecutivo «ha mentido y ha falseado los datos y la contabilización de fallecidos a causa del coronavirus» porque «le da lo mismo y se mantiene en su criterio de no incluir a los llamados casos sospechosos», mientras que el diputado de Ciudadanos Guillermo Díaz ha insistido en que es «esencial conocer la verdad» y en las cifras porque también ayudará a la comunidad científica a conocer la evolución de la pandemia.
El acto de las víctimas «es un homenaje a sí mismo»
La portavoz del PP en el Congreso, Cayetana Álvarez de Toledo, ha criticado este miércoles el acto por las víctimas que ha organizado el Gobierno y que contará con la presencia del rey y de autoridades internacionales: «Es un homenaje a sí mismos».
Álvarez de Toledo ha hecho esta afirmación durante la pregunta que ha formulado a la vicepresidenta primera, Carmen Calvo, para quien la portavoz parlamentaria de los populares «ha decidido hacer política con los muertos» por coronavirus.
La pregunta registrada versaba sobre las cifras reales de fallecimientos provocados por la COVID-19, que el PP, como ha recordado este miércoles Álvarez de Toledo, cree que superan las más de 28.000 que ofrece el Ejecutivo, según los datos suministrados por las comunidades autónomas hasta la fecha.
La portavoz del PP ha recordado una película del cineasta Bertrand Tavernier, «La vida y nada más», que narra el periplo de un oficial francés encargado de concretar la cifra de compatriotas desaparecidos durante la Primera Guerra Mundial mientras el Estado planea construir un monumento en homenaje a los fallecidos en la contienda.
Tras recordar la trama, Álvarez de Toledo ha dicho que el homenaje a las víctimas previsto para el 16 de julio en Madrid es «un homenaje al enfermo desconocido», aunque por encima de todo eso será «en realidad un homenaje a sí mismos».
Porque será un acto que recordará «al 60 por ciento de las víctimas», y en consecuencia, será «un homenaje parcial y mutilado». Las cifras reales de fallecimientos podrían cuantificarse en 45.000 personas de más, ha dicho.
Se trata de «un abismo moral», ha continuado la portavoz del PP, porque son fallecidos que están «en el limbo» o «como dijo el doctor -Fernando- Simón: por ahí».
Esta «tragedia inconmensurable», según sus palabras, la oculta el Gobierno por conveniencia política inhumana», y ya en tono irónico, ha criticado que el presidente, Pedro Sánchez, se jacte de haber salvado con el estado de alarma unas 450.000 vidas. «¿Por qué ya no se estampan camisetas con su pétrea cara?».