El Ministerio del Interior publicó a finales del año pasado un informe en el que aseveró que en 2022 se registró el dato de delitos sexuales más alto de los últimos siete años (con 19.013 casos registrados, un 11,7% más que el año anterior), una realidad que el feminismo silencia porque la mayoría de estos delitos están cometidos por extranjeros.
LA GACETA ha salido a la calle a preguntar a las mujeres por esta cuestión. Ellas afirman que la situación es hoy «peor que hace cuatro o cinco años» y que el Ejecutivo de Pedro Sánchez «no está haciendo nada» ante el alarmante aumento de la inseguridad.
En este sentido, denuncian que las tasas de delitos de extranjeros «no se quieren enseñar» porque «no les viene bien». «En general, este Gobierno se caracteriza por ocultar datos», manifiesta una mujer. Otra joven señala que el feminismo es «muy hipócrita ahora mismo» y que las leyes aprobadas «no están funcionando».
Además, se muestran a favor de deportar a los inmigrantes ilegales que cometan delitos sexuales. «Sí»; «Por supuesto»; «Si no respetan lo que hay aquí, obviamente»; «Si están de forma ilegal y encima cometen delitos, que se los lleven a su país»; «Sí, y pagar las consecuencias en su país»; «Con un permiso de trabajo, bienvenidos, pero vienen a matar, a violar y con la seguridad social, que se la pagamos», responden.
