«Ser es defenderse», Ramiro de Maeztu
Este artículo se publicó en La Gaceta antes de convertirse en La Gaceta de la Iberosfera, no siendo entonces propiedad de Fundación Disenso.

PP critica la gestión y coordinación del Gobierno: «cada asunto es una guerra»

La portavoz del PP en el Congreso, Cuca Gamarra durante la sesión de control al Gobierno en el Congreso este miércoles

La portavoz del PP en el Congreso, Cuca Gamarra, ha criticado este miércoles la coordinación y gestión del Gobierno en plena pandemia de coronavirus porque, según sus palabras, «cada Consejo de Ministros es una batalla campal».

Gamarra se ha estrenado este miércoles como portavoz en la sesión de control del Congreso, la primera del curso, con una pregunta sobre la tarea de coordinación de la vicepresidenta primera, Carmen Calvo.

En respuesta, Calvo ha incidido en que el PP «ha desaparecido» de los consensos que necesita el país para mitigar los efectos económicos y sociales de la pandemia. «Echen un capote a España», ha exigido.

La nueva portavoz de los diputados populares ha reprobado las gestiones en materias como la política fiscal o la tramitación del Ingreso Mínimo Vital, así como los planes con «la reforma de la reforma laboral», en la que, ha dicho, «aquí sí se sabe quién manda: Podemos y Bildu».

Ha hecho hincapié en las hipotéticas discrepancias entre los socios de Gobierno, pues «cada asunto es una guerra» y «cada consejo de ministros, una batalla campal».

Y ha reprobado que el presidente, Pedro Sánchez, no sea capaz de decirle a su vicepresidente segundo, Pablo Iglesias, que «la monarquía no se toca».

En definitiva, ha concluido, «son la versión 2.0 del camarote de los hermanos Marx».

Calvo ha recalcado que a pesar del relevo en la portavocía del Congreso el PP sigue actuando con «puño de hierro en guante de hierro».

Ha recordado el balance legislativo del Gobierno para desmentir que no hay coordinación, y tras ello, ha cuestionado la supuesta moderación que representa Gamarra como sucesora de Cayetana Álvarez de Toledo.

Se debe, ha continuado, a que el Partido Popular «no ha aceptado desde hace tres años que hay un Gobierno legal y legítimo», lo que le hace «estar en la misma onda que Santiago Abascal».

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