El presidente de Junts, Carles Puigdemont, ha declinado reunirse con el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, en el Parlamento Europeo. Fuentes cercanas al líder independentista y prófugo de la Justicia explican que la negativa no responde a un rechazo personal, sino a la falta de cumplimiento de los acuerdos previos, señalando que, en este contexto, una foto con Sánchez sólo beneficiaría a éste.
Según estas fuentes, a Puigdemont le interesaba una imagen con Sánchez cuando este último ocupaba la presidencia rotatoria de la Unión Europea, pero ahora tal encuentro sólo le resultaría perjudicial. De manera figurada, los allegados de Junts comparan la situación con la de alguien que busca un crédito sin haber resuelto sus deudas previas: «Antes de pedir algo, primero debe saldar lo que debe».
En un video difundido a través de la red social X, Puigdemont también ha advertido que no continuará apoyando al Gobierno de Sánchez mientras persista una estrategia destinada a «sumergir a Cataluña» en una crisis social, económica, lingüística y nacional. Para el prófugo de la Justicia, tanto Sánchez como el actual presidente de la Generalidad, Salvador Illa, han interpretado los apoyos obtenidos como un «cheque en blanco» para llevar a cabo lo que considera una manipulación y un engaño hacia Cataluña.
