El pasado viernes 3 de noviembre los españoles conocían a primera hora de la mañana con detalle el acuerdo que el PSOE había alcanzado con los separatistas catalanes de ERC la tarde anterior. En ese acuerdo se encontraban entre otras humillaciones para España la ley de amnistía que borrará los delitos de los golpistas de 2017 y la condonación de 15.000 millones de euros de deuda catalana que pagaran todos los españoles.
Ese anuncio, fue la mecha que encendió las protestas pacíficas contra las sedes del PSOE, que nacieron ese mismo viernes a las 19:00 en la calle Ferraz. En aquella improvisada manifestación había banderas de España, improvisados carteles contra la amnistía y unas banderas color burdeos con unas letras amarillo pálido que ponía “Revuelta” que eran portadas por un grupo de jóvenes que se encontraban en primera línea.
El sábado y el domingo las protestas en la madrileña calle Ferraz se sucedieron, allí seguían las banderas de Revuelta, pero también se sumaban políticos como diputados de VOX y la expresidenta de la Comunidad de Madrid, Esperanza Aguirre, que acaparó los focos de los medios de comunicación por su actuación a la hora de cortar la calle.
Las protestas se popularizaron en los medios de comunicación y en las redes sociales —lugar por el que se habían empezado a convocar— y el lunes miles de personas acudieron a las sedes del PSOE en las diferentes capitales de provincia para clamar contra la amnistía y los pactos de Pedro Sánchez con los partidos que pretenden romper España. En Feraz se encontraba el líder de VOX, Santiago Abascal, que no pudo acercarse al principio de la manifestación por el número de personas que le paraban para agradecerle su presencia en la misma.
Según avanzaba la tarde-noche el número de españoles que se iban sumando a las manifestaciones convocadas por Revuelta y apoyadas por S´ha Acabat!, Libertad sin Ira y VOX era creciente hasta el punto de que en Madrid las calles aledañas a Ferraz se encontraban colapsadas.
Entorno a las 21:45, sin ningún tipo de incidente violento, la policía al servicio de Marlaska gaseó y cargó de manera violenta y desproporcionada contra los jóvenes, ancianos, familias y niños que se encontraban en la manifestación de Ferraz con la intención de terminar con la multitudinaria marea humana que clamaba contra el PSOE y su líder Pedro Sánchez. Uno de los primeros en denunciar esta violenta actuación fue el vicepresidente de la Junta de Castilla y León, Juan García-Gallardo, que sufrió en sus propias carnes la represión de los esbirros de Marlaska.
Al día siguiente, VOX denunció la desproporcionada actuación y las “ordenes ilegales” que Marlaska y el Delegado del Gobierno en Madrid dieron a la Policía Nacional para terminar con una manifestación pacífica y sin ningún tipo de incidente que tuvo lugar en Madrid.
Asimismo, el propio Santiago Abascal animó a los españoles a seguir manifestándose de manera pacífica, algo que reiteró en la propia manifestación del martes la portavoz de VOX en el Congreso, Pepa Millán, que respaldó este tipo de manifestaciones siempre que sean pacíficas.
Revuelta también denunció desde sus redes sociales esas cargas violentas y animó a los españoles a seguir manifestándose frente a las sedes del PSOE con la intención de frenar el golpe de Sánchez.
Tras lo ocurrido el lunes, la mayoría de los medios ya se habían fijado en la asociación juvenil, intentando sin éxito encasillarla como el brazo juvenil de VOX para así demonizarla y deslegitimar las protestas contra Sánchez y su partido.
La realidad es que Revuelta, tal y como han expresado varios de sus miembros, es una asociación independiente y transversal con ganas de cambiar las cosas y sobre todo de plantar cara al separatismo y a los enemigos de España que ponen en juego “las oportunidades de los más jóvenes”, tal y como han expresado ellos mismos en sus canales.
La asociación juvenil ha participado también en otras acciones con diversas asociaciones como la ocurrida el jueves frente a la sede del Parlamento Europeo en España donde se lanzó un mensaje más europeísta y contó con la presencia del PP, pero no VOX, algo que desmonta la versión que algunos habían dado de manera intencionada en sus medios de comunicación.
También se sumaron a las manifestaciones convocadas recientemente por Societat Civil Catalana en Barcelona y DENAES en Madrid, movilizando a jóvenes de toda España para acudir a ellas.
A diferencia de otras movilizaciones amparadas por los medios de comunicación como fue el acto del PP en la plaza de Felipe II de Madrid, las protestas de Ferraz no contaron en un principio con la publicidad de ningún medio: se movieron a través de las redes sociales.
Tal es la muestra de que los medios de comunicación no contaban con que fuesen un éxito que lo primero que se hicieron la mayoría de ellos fue intentar demonizar a sus instigadores (Revuelta) y relacionarlas con la violencia.
Las redes sociales también han marcado tendencia en estas protestas no sólo como medio de convocatoria y difusión de la manifestación sin intermediarios, también en la aparición de nuevos símbolos.
Uno de ellos es la bandera de España con un círculo que elimina el escudo de la bandera nacional como muestra del rechazo de los más jóvenes a la monarquía parlamentaria encabezada por Felipe VI, al considerar quienes portan estas banderas que el rey de España ha abandonado a la nación al no denunciar nada de lo que está ocurriendo en su nación.
Otro símbolo, este también en forma de bandera es el del llamado ‘Noviembre Nacional’, que consiste en una bandera de España en el que el escudo actual es sustituido por dos N mayúsculas unidas por una cruz cristiana. Esta nueva bandera ya es utilizada por algunos políticos en sus cuentas de redes sociales como es el caso del vicepresidente de VOX en Castilla y León, Juan García-Gallardo.
