El Gobierno de España se encuentra nuevamente en el centro de una controversia marcada por acusaciones de antisemitismo. Esta vez, la polémica surge a raíz de la decisión de Radio Televisión Española (RTVE) de transmitir en directo, a través de YouTube, el funeral de Ismail Haniya, un líder terrorista de Hamás.
La retransmisión del evento ha provocado una fuerte reacción de diversas organizaciones que monitorean y combaten el antisemitismo. Estas entidades han condenado la decisión de RTVE, argumentando que la transmisión de los actos fúnebres de Haniya, dada la naturaleza pública de la cadena y el hecho de que Hamás está catalogada como una organización terrorista por la Comisión Europea, es profundamente inadecuada y contraria a los principios éticos.
Las críticas se centran en que, al emitir el funeral de Haniya, RTVE estaría incumpliendo las políticas de contenido de Bruselas, que prohíben la difusión de material que pueda ser percibido como un reconocimiento o legitimación de líderes de grupos terroristas. Este acto ha sido interpretado por muchos como un gesto de validación hacia un grupo cuya actividad está categóricamente condenada a nivel internacional.
