El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha vuelto a utilizar el Falcon 900 del Ejército del Aire para irse de vacaciones con su familia a un palacio de titularidad pública, el palacete de Las Marismillas, en Doñana (Huelva).
En esta ocasión, el vuelo se ha complicado a los 16 minutos del trayecto entrer las bases de Torrejón de Ardoz y Rota. Mientras sobrevolaba Ciudad Real la aeronave ha comenzado a disminuir su velocidad y ha descendido más de 6.000 metros en pocos minutos. Fuentes aeronáuticas expertas consultadas por OK Diario, que informa del incidente, vinculan el problema con una despresurización en cabina, con el consiguiente descenso de emergencia. El avión ha dado la vuelta a medio camino y ha regresado con prioridad para aterrizar.
Una despresurización es la pérdida de presión en la cabina de la aeronave, debido a una rotura en el fuselaje o a un fallo de una válvula. Cuando se produce en vuelos que superan los 3.000 metros de altitud, obliga a los pilotos a descender al nivel en el que el oxígeno es suficiente para que no se ponga en riesgo a los tripulantes. En toda esa maniobra, por seguridad, se despliegan las mascarillas suministradoras de oxígeno. Se trata de una situación de emergencia considerada grave por las implicaciones que puede tener para la integridad de la aeronave.
Falcon de repuesto
La aeronave ha aterrizado de nuevo a las 17.30 horas. Media hora más tarde, a las 18.00, un nuevo Falcon del 45 Grupo de las Fuerzas Armadas salía de Torrejón rumbo a Rota. La incidencia ha obligado a paralizar despegues y aterrizajes de los vuelos de Barajas con configuración sur.
