Salvamento Marítimo ha interceptado entre la jornada del domingo y este martes a casi 100 inmigrantes ilegales que habían partido desde costas marroquíes con destino a las islas de Lanzarote y Fuerteventura. Vuelve así a activarse de nuevo la ruta de la inmigración ilegal entre Marruecos y el archipiélago canario tras casi un mes sin detectarse la llegada de ilegales desde el litoral marroquí.
La primera embarcación fue localizada el pasado domingo. Tras un aviso a los operativos de Salvamento Marítimo, estos detectaron una embarcación con un total de 44 inmigrantes ilegales a bordo de origen marroquí que se aproximaba a la isla de Fuerteventura. Una vez interceptados fueron desplazados hasta el Puerto del Rosario, donde más tarde las autoridades pudieron comprobar que habían partido desde costas de Tarfaya (Marruecos).
La segunda embarcación fue interceptada este martes, localizada a aproximadamente 18 kilómetros al suroeste de Lanzarote con un total de 48 inmigrantes de origen marroquí y tres de origen subsahariano. Según confirman a este medio fuentes policiales, fueron los propios ocupantes los que llamaron por teléfono a los servicios de emergencia para informar de su posición cuando se encontraban visualizando el Puerto de Arrecife. Tras las primeras pesquisas se pudo esclarecer que también habían registrado su origen en Tarfaya (Marruecos).
Hasta este verano la isla de Lanzarote era la isla de Canarias con más llegadas de inmigrantes ilegales, provenientes en más de un 90% de los casos desde el litoral de Marruecos. Todo hasta que se produjo la activación de las rutas del SAHEL con la llegada masiva de cayucos provenientes de Mauritania, Senegal y Gambia a las islas de El Hierro, Tenerife o Gran Canaria.
La última embarcación con inmigrantes ilegales que llegó a Lanzarote llevaba a bordo a más de 40 inmigrantes ilegales de origen marroquí y fue interceptada el 19 de octubre por el operativo de Salvamento Marítimo, Guardamar Talía. Tras la llegada de dos nuevas embarcaciones en las últimas 24 horas, las autoridades temen una nueva activación de las rutas de la inmigración ilegal entre Marruecos y Canarias.
