La consellera de Presidencia y portavoz del Govern, Meritxell Budó, ha dicho este martes «comprender» y «compartir» las movilizaciones llevadas a cabo tras conocerse la sentencia del caso del «procés», aunque ha admitido que a lo largo del día de ayer lunes «sí hubo algún conflicto».
Tanto, que mandaron a su policía, los Mossos d’Esquadra, a aporrear a aquellos manifestantes a los que Quim Torra jaleaba unas horas antes.
En declaraciones a SER Catalunya, Budó ha apuntado que «el Govern debe garantizar el libre ejercicio del derecho a manifestación y, al tiempo, debe velar por la normalidad del día a día».
Ha indicado que el Aeropuerto es «una infraestructura estratégica» y que las penas por impedir su normal funcionamiento «pueden ser muy elevadas», incluso podrían sentenciarse condenas por sedición, así que la actuación de los Mossos, ha dicho, también estaba encaminada a «proteger, que no se produjeran estos hechos».
La jornada de este lunes dejó más de un centenar de heridos en las protestas; además, el Departamento de Interior ha anunciado que investigará una actuación de los antidisturbios de los Mossos d’Esquadra en la que un furgón policial arrancó con una manifestante subida en la parte delantera del vehículo.
Budó ha defendido que las manifestaciones se desarrollaron mayoritariamente «de manera cívica y pacífica», una actitud que mantuvieron «decenas de miles de personas» a pesar de que sí «hubo más dificultades» hacia la noche en el Aeropuerto de El Prat, ha señalado.
